Relación abuelos y nietos: así beneficia a la salud de ambos que tengan contacto

Los abuelos son una parte muy importante en la vida de un nieto… y viceversa. Los abuelos son una figura clave en el crecimiento y aprendizaje de un niño por lo que los más pequeños que cuentan con esa figura deberían valorarlo cuando van creciendo y sentirse muy afortunados de tenerlos en su vida. La relación entre los abuelos y los nietos puede además tener grandes beneficios para ambos tanto a nivel de salud física, de aprendizaje mutuo como de salud mental.

En la mayoría de los casos, el vínculo que une a un abuelo con sus nietos es muy especial. Es un amor que no se puede comparar al que se tiene por los hijos y además se suele dar en una etapa vital en la que los mayores lo que se desea es disfrutar al máximo del tiempo con ellos sin otras responsabilidades como el trabajo. Al mismo tiempo, para los nietos es una figura de lo más enriquecedora, con la que jugar, pasarlo bien pero también aprender a escuchar sus historias, sus consejos y sus valores.

En la sociedad actual, donde las dinámicas familiares están en constante evolución, destaca cada vez más la importancia de fortalecer los lazos intergeneracionales. En este sentido, la relación entre abuelos y nietos se ha convertido en un factor clave para paliar la soledad en la tercera edad, un problema cada vez más relevante en España. 

Según el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (IMSERSO), existen aproximadamente 2.000.000 hogares donde reside una persona mayor sola. Por lo tanto, el tiempo compartido entre estas dos generaciones no solo es un acto de amor y afecto, sino que tiene una profunda relevancia en su crecimiento personal. 

“La relación entre abuelos y nietos es una de las interacciones más significativas en el desarrollo emocional y social de las personas. El tiempo que comparten puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo, así como enfermedades crónicas como el alzhéimer o la demencia senil; y a mejorar los test de habilidades cognitivas de los mayores, pues el papel que juegan los abuelos a nivel social les genera una sensación de utilidad y de pertenencia. Por lo tanto, esta comunicación desempeña una labor fundamental en el bienestar de ambos, contribuyendo así al desarrollo de una sólida autoestima y confianza en sí mismos”, añade David Curto, director Médico, Calidad e Innovación de Sanitas Mayores. 

Beneficios de la relación abuelos-nietos

Una relación sana entre los mayores de la familia y los más pequeños puede tener grandes beneficios para ambos. Su importancia es tal que incluso en nuestro país se celebra el Día del Abuelo cada 26 de julio. Algunos de esos beneficios son: 

-Apoyo emocional. Los abuelos son una fuente incalculable de sostén anímico para los nietos. Proporcionan un oído atento, comprensión y aliento incondicional. Mejora el estado de ánimo de los mayores y les hace salir de la rutina, así como disfrutar de experiencias vitales de lo más enriquecedoras. Esta conexión puede ayudar a los niños a lidiar de mejor manera los desafíos de la vida y a aprender el respeto y los valores que los mayores les van inculcando. 

-Sabiduría y experiencia. La población mayor acumula una serie de vivencias que pueden ser muy útiles a lo largo de los años. Compartir tiempo con ellos permite a los nietos aprender de sus conocimientos y experiencias de vida, lo que puede enriquecer su perspectiva y conocimiento. 

-Aprendizaje intergeneracional. “La comunicación entre abuelos y nietos fomenta un intercambio de ideas, valores y tradiciones. Los mayores transmiten conocimientos culturales, habilidades prácticas y lecciones importantes que enriquecen la identidad y la herencia familiar de los más jóvenes”, explican desde Sanitas Mayores. 

-Vínculo emocional. El tiempo compartido fortalece el nexo afectivo, originando lazos familiares sólidos y duraderos. Esta relación cercana les brinda a ambos una sensación de amor, apoyo y sentido de pertenencia. 

-Alegría y diversión. Pasar tiempo juntos crea recuerdos felices y momentos de entretenimiento. Jugar, reír y disfrutar de actividades juntos refuerza las uniones afectivas y establece un ambiente tanto positivo como enriquecedor. “En Sanitas valoramos y fomentamos la conexión intergeneracional, reconociendo su relevancia en el envejecimiento saludable y feliz de los mayores, el bienestar integral de las familias y en la construcción de una sociedad cohesionada y fuerte”, concluye Curto.

-Mejora física. Además de todos los beneficios para la salud mental de ambos miembros de la familia, para los mayores, mantenerse activos es fundamental para tener una buena calidad de vida cuando se llega a una cierta edad. Salir a jugar con los nietos, pasear con ellos o disfrutar con ellos de una tarde por ejemplo en la piscina pueden ser vitales para que su cuerpo siga manteniéndose activo y así alejado de posibles problemas musculares o de huesos. 

Según la última Encuesta de Hábitos Deportivos elaborada por el Consejo Superior de Deportes, el 36,6 por ciento de los españoles mayores de 65 años practican deporte una vez a la semana, un porcentaje que en 2010 era del 19 por ciento. La Organización Mundial de la Salud recomienda a los mayores de 65 que hagan ejercicio moderado o vigoroso unos 150 minutos a la semana.

Eso sí, durante el verano, cuando las temperaturas son más altas que el resto del año, también deben tener cuidado para no sufrir golpes de calor o mareos. Es importante no salir en las horas centrales del día, hidratarse bien durante toda la jornada y no hacer un ejercicio físico excesivo ni demasiado cardiovascular.

Valores que se transmiten 

Los abuelos son una gran fuente de valores para sus nietos. A través de su experiencia vital pueden ayudar a los más pequeños a sentar los pilares que conformarán también su manera de actuar ante determinadas situaciones o estímulos. Un valor fundamental es la tolerancia, una cualidad que los abuelos suelen transmitir a sus seres más queridos enseñándoles a controlar sus rabietas y sus caprichos.  

A través de todo lo que han vivido, los abuelos son un ejemplo por lo general de paciencia, respeto y humildad así como de resiliencia ante las adversidades que les pueda haber tocado vivir en su juventud. Escucharles es una lección de vida y de cada una de sus historias es probable que los nietos saquen conclusiones muy buenas para su día a día y su futuro.