Miopía infantil: cómo detectar si tu hijo tiene un problema de visión

La miopía es un problema que puede afectar a adultos pero también a los niños. Se trata de un trastorno común de la visión en el que se pueden ver con claridad los objetos más cercanos, pero borrosos aquellos que están más alejados. La miopía se produce cuando la forma del ojo hace que los rayos de luz se inclinen (refractan) incorrectamente, lo que hace que se enfoquen las imágenes delante de la retina en lugar de sobre ella.

Según el Barómetro de la Miopía en España 2022, sobre la base de los datos extraídos del VI Estudio de Prevalencia y factores de riesgo de errores refractivos en niños de 5 a 7 años en España, llevado a cabo por la Fundación Alain Afflelou y la Universidad Europea y que está centrado en España, se muestra un incremento progresivo del 17 por ciento en la prevalencia de miopía en niños desde 2016 y aporta nuevos datos sobre factores de salud visual que contribuyen a mejorar la calidad de visión de los niños.

Sin embargo, a pesar de esa tendencia, se puede observar una ralentización en el aumento de prevalencia de miopía en los años 2020 y 2021, posiblemente debido a un incremento de las actividades al aire libre y a la aparición de nuevas técnicas de control de miopía que conciencian a la sociedad sobre el riesgo que ésta supone. Según explica el doctor César Villa Collar, investigador del proyecto y optometrista, es necesario incidir en la importancia del estilo de vida a la hora de hablar de la prevalencia de este problema de visión. 

“Parece que existe una concienciación social sobre la importancia de pasar tiempo al aire libre para la salud, pues en 2016 sólo el 2,9 por ciento de los niños pasaba más de 2,7 horas al día en el exterior y en 2021, ya era un 25 por ciento. Sin embargo, el uso de horas de pantalla al día también ha sufrido un notable incremento: entre 2019 y 2021 el aumento de uso de dispositivos electrónicos ha sido de 17 puntos porcentuales”. 

Los estilos de vida de los niños influyen en la aparición y desarrollo de la miopía. Como demuestra el estudio, “los niños que pasan más tiempo al aire libre son menos miopes, mientras que aquellos que pasan más horas con dispositivos electrónicos son más miopes”. Villa Collar añade que “se puede observar cómo la edad hace que aumente la prevalencia de miopía, a los cinco años es del 15,2 por ciento, mientras que a los 7 es del 21,9 por ciento”.

¿Es fácil detectar la miopía?

En los niños de entre cinco y siete años puede ser complicado detectar anomalías como la miopía, debido a que los más pequeños no cuentan con referencias a la hora de determinar sus habilidades visuales como su agudeza, acomodación o visión en profundidad.  Por ello, desde la Fundación se impulsan campañas como 'Las 3 reglas de Afflelou' para concienciar de la importancia de inculcar a los más pequeños buenos hábitos para minimizar molestias visuales como reducir el tiempo de exposición frente a las pantallas y respetar las condiciones óptimas de iluminación y de distancia.

Además de la prevención, los exámenes visuales son esenciales para detectar defectos visuales como la miopía y así poner una solución temprana o prevenir si el problema aún no se ha producido.

Sueño y miopía

El informe también ahonda en la importancia del sueño en la miopía y concluye que ésta es mayor cuanto peor es la calidad del sueño. Además, evidencia que los niños miopes tienen un sueño más variable. Esta nueva edición del estudio continúa incidiendo en la importancia de realizar actividades al aire libre, una de las principales conclusiones del pasado informe, que aseguraba que existe una tendencia a la miopía cuanto mayor es el tiempo en visión cercana, y que la prevalencia de este trastorno de visión disminuye con una mayor exposición a la luz solar.

Cómo saber si el niño tiene miopía

Estas son las principales señales a las que se debe atender y que pueden indicar un posible problema visual en los niños:

- Picor, sequedad ocular y parpadeo excesivo. Frente a algunos problemas oculares o visuales, los niños suelen frotarse los ojos con frecuencia. Este mecanismo reflejo, igual que el parpadeo, estimula el lagrimeo y mitiga la sensación de picor y/o sequedad.

- Se acerca mucho a libros y pantallas. Si tu hijo se acerca demasiado a los objetos, a los libros o a la televisión, puede ser motivo de alteraciones como la miopía. En ese caso, lo más recomendable es acudir a la óptica para revisar la vista del niño y así prevenir la aparición de problemas visuales o, si ya existen estas anomalías, conseguir que aumenten lo menos posible.

- Le cuesta hacer sus deberes. Los trabajos del colegio nos pueden dar muchas pistas sobre la salud visual de los más pequeños. Si se salen mucho al colorear un dibujo, se tuerce en exceso al escribir o se salta líneas cuando lee, es el momento de revisar su vista. Otra señal de alerta es un bajón repentino del rendimiento escolar, ya que los problemas visuales no diagnosticados están detrás de un 30 por ciento de los casos de fracaso escolar.

- Otras señales de alerta. Los expertos en salud visual también recomiendan estar atentos si el niño tuerce la cabeza al leer o escribir, si tiene excesiva sensibilidad a la luz, mala coordinación o al final del día sufre molestias y dolores de cabeza.

Miopía y fracaso escolar

“Sabemos que contar con datos actualizados de prevalencia de miopía infantil y dar continuidad a estos estudios a lo largo del tiempo es una información valiosísima sobre la evolución de los errores refractivos en niños, su relación con los defectos visuales de sus familiares y las repercusiones que éstos tienen en su vida diaria”, señala Eva Ivars, vicepresidenta de la Fundación.

"En España entre el 15 y el 30 por ciento del fracaso escolar está relacionado con problemas visuales. Conscientes de que el 80% del aprendizaje se obtiene a través de la visión, es fundamental realizar un examen visual al inicio de la edad escolar, en la que pueden empezar a manifestarse las anomalías de la visión, hecho que nos recuerda esta campaña año tras año”, añade.