Motor

Tras invertir Honda 3,3M de euros, Montesa fabrica ya un segundo modelo en Barcelona

La nueva 4Ride supone el segundo modelo de la gama, el primero no de trial desde 1991.

Es el primer modelo de la marca que no forma parte de la gama de trial desde que en 1991 lanzara al mercado la Evasión, un concepto que ahora recupera y con el que la marca española de Santa Perpètua de Mogoda (Barcelona) espera elevar el ritmo de producción de la planta en un 55% este año respecto a 2015 hasta alcanzar las 3.000 unidades. Para el desarrollo de este nuevo modelo se han destinado cerca de 700.000 euros de los 3,3 millones previstos para inversiones en los próximos tres años, una inversión que permitirá ir aumentando la producción durante este periodo hasta situarla en 2018 en unas 5.000 unidades. Llega, además, en un momento simbólico para la marca española, como son los 70 años de su historia.

Con este modelo Honda sigue desarrollando la estrategia iniciada en 2013 de involucrar a los equipos técnicos de Montesa Honda en el desarrollo de los productos Montesa, hasta entonces diseñados y desarrollados en Japón para su fabricación en España, y lograr así mejorar la productividad de la fábrica, que ya el pasado ejercicio creció un 50% hasta las 1.930 unidades y que en este 2016 ya espera alcanzar esas 3.000 unidades. Una producción que se exporta a diferentes mercados en más de un 80%, entre los más relevantes, además de los diferentes países europeos, Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón.

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La nueva 4Ride es actualmente el cuarto modelo que se produce en las instalaciones de Santa Perpètua de Mogoda y cuyo diseño e ingeniería ha sido responsabilidad de los técnicos de desarrollo de producto de Montesa Honda, que han trabajado conjuntamente con los equipos de I+D+i de Honda en Japón. Frente a las Cota 4RT 260, Cota 4RT Race Replica y Cota 300RR, la 4Ride aporta una nueva clientela a la marca, aquella a la que ya atrajo durante los años ’90 con la Evasión derivada de la Cota 310 de la época y que ahora busca de nuevo un modelo con el que disfrutar en campo sin las exigencias de pilotaje que supone una moto de trial moderna.

Un modelo destinado por tanto a la excursión, matriculable y dotada de todo lo necesario para hacer su conducción más sencilla… y tan eficaz como quiera cada uno. Porque la base sobre la que está desarrollada es la propia Cota 4RT 260 para lograr una moto con una gran facilidad de uso basada en la ligereza y polivalencia. Para ello, el motor de 4 tiempos cuenta con una relación de cambio revisada y con desarrollos más largos que en las Cota 4RT de trial, para garantizar el mayor confort de marcha y prestaciones en largos recorridos, siendo capaz de alcanzar los 110 km/h de velocidad máxima.

Por otro lado, la postura de conducción se ha revisado con el mismo objetivo, incorporando un amplio asiento y elevando la altura de las suspensiones, tanto de la horquilla como del amortiguador, 38 mm más alta la primera y con 24 mm más de recorrido  y 12 mm más alta la suspensión trasera, que mantiene el mismo recorrido.

Y para completar sus dotes aventureras, se ha incorporado un nuevo conjunto asiento/depósito, este último con 4,4 litros de capacidad en lugar de 1,9 como en la Cota 4RT. Además, bajo el asiento, que no requiere herramientas para su desmontaje, hay un espacio de carga donde guardar, por ejemplo, una chaqueta, guantes y algún objeto más que pueda ser de utilidad en largos recorridos por campo. Su precio, algo más de 7.000 euros.