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Cultura

Lola Dueñas y Ana Torrent sanan heridas en 'Sobre todo de noche', una película sobre bebés robados

Víctor Iriarte debuta en el largometraje con una cinta a medio camino entre el thriller y el melodrama que participó en la pasada edición del Festival de Venecia

Fotograma de 'Sobre todo de noche'
Atalante

Sobre todo de noche no es solo uno de los debuts más interesantes del audiovisual español de 2023, sino una de las películas más especiales por la manera en la que está narrada, directa, a atrapar la emoción del espectador sin hacer una parada técnica previa en su cabeza. Su director, Víctor Iriarte, además de haber trabajado como ayudante de dirección, también forma parte del comité de selección del Festival de San Sebastián, por lo que es una de las personas que mejor tienen tomado el pulso al cine de autor internacional contemporáneo, aunque en esta ópera prima, a priori tan experimental, reivindica el lenguaje de las vanguardias.

Es difícil clasificar este estreno, que arranca como una historia de cine negro, intriga y suspense, para convertirse en una película de carretera y terminar como un melodrama intenso y sobrio. "Es un retrato de dos mujeres, Vera y Coro, y su encuentro. Estas madres, con unas historias de violencia, terminan encontrándose, escuchándose y aprendiendo la una de la otra. Empieza como un thriller, avanza en forma de road movie de Madrid a San Sebastián, y luego camina hacia el melodrama, que es ese encuentro", explica a Vozpópuli acerca de Sobre todo de noche, una película que califica de "humanista".

Sobre todo de noche, galardonada en la 68ª edición de la Seminci con el Premio FIPRESCI que concede la crítica internacional, cuenta la historia de Vera (Lola Dueñas), una mujer que, años después de dar a su hijo en adopción, quiere saber que todo fue bien y descubre que su expediente ha desaparecido. Cora (Ana Torrent) nunca pudo tener hijos y para cumplir el sueño de ser madre recurrió a la adopción, que le unió a su hijo, Egoz, que pronto cumplirá 18 años. Ahora, en un viaje por la península, los tres están a punto de reunirse.

A pesar de la importancia de las emociones, lo cierto es que esta historia, que producen Isaki Lacuesta e Isa Campo -esta última coguionista junto a Andrea Queralt y el propio Víctor Iriarte-, se construye a partir de los relatos reales de madres que han denunciado en las últimas décadas la desaparición de sus bebés al nacer o hijos que, tras descubrir la historia tras su adopción, quieren encontrar a sus progenitores biológicos.

"Este es un tema que en nuestra historia reciente siempre aparece y desaparece, como una herida abierta, como muchas otras relacionadas con nuestra historia reciente" Víctor Iriarte, director

"Me llamaba la atención que este es un tema que en nuestra historia reciente siempre aparece y desaparece, como una herida abierta, como muchas otras relacionadas con nuestra historia reciente. Yo soy del año 76 y tengo la distancia suficiente para observar con una mirada crítica y constructiva el relato que me han transmitido. Nuestra generación puede observar eso que nos han contado de forma crítica y constructiva. Revisemos por qué hay una parte del relato que está sin resolver, muchas heridas abiertas, secretos, historias periféricas y mucho silencio al respecto", ha señalado.

Sobre todo de noche y Almodóvar

Iriarte ve mucho cine contemporáneo, pero reivindica la recuperación de elementos del lenguaje de otras épocas del cine, sin ánimo de "inventar nada" y solo "observando los orígenes de esta disciplina". En este sentido, y preguntado por sus referencias inevitables, hace referencia a los melodramas de Pedro Almodóvar y sus películas con "mujeres que cuentan las historias de sus vidas". "Todos hemos aprendido sobre el lujo de las actrices españolas que tenemos con las películas de Almodóvar", apunta.

Josefina Molina y su Función de noche (1981) así como directores de la talla de Chantal Akerman o Jacques Rivette, son también imprescindibles en la mirada entre la ficción y la realidad que este cineasta ha querido plasmar en su ópera prima.

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  • S
    Sin_Perdon

    No voy a negar que parece un argumento interesante, pero ocurre lo de siempre, problemas de mujeres interpretados por mujeres donde los hombre son ignorados, son innecesarios, no importan.
    ¿Porqué no una película sobre el tremendo drama que supone que un padre descubra que los supuestos hijos que ha criado no son suyos?.
    Resulta que esto ocurre mucho más conmúnmente que la historia que se nos trae, pero sin embargo ese drama no parece provocar el interés de ningún joven autor.
    Yo entiendo que estamos en la época del feminismo donde solo importan los problemas que las mujeres han sufrido y sufren, que los hombres somos desechables, solo útiles como herramientas para hacer la vida más cómoda o placentera al sexo dominante, el femenino. Pero al menos permítannos mostrar nuestra oposición y rebeldía ante ese papel subordinado en que se nos ha encasillado.
    El mundo de la "cultura" progre solo ve al varón en papeles aptos como estúpido, violento, planchabragas, intolerante, subordinado al poder femenino, débil emocional, proveedor,... El universo feminista hecho cinta.
    Ayer recordé la última película que ví donde un hombre era el "héroe", al estilo de las películas clásicas. En "Drive" descubrí a Ryan Gosling y me maravilló por su trama, ejecución, música, el papel de Mulligan como mujer frágil que dan ganas desde el minuto uno de abrazarla y protegerla, el de Gosling como tipo frío, sereno, controlador de todo, capaz de sacrificarse por un fin superior sin nada a cambio y el mal permanente que nos rodea y no queremos ver. Claro, es de 2011, ya ha llovido.
    Pero esas películas de "héroes masculinos" ya no existen, están proscritas porque ahora el relato es otro, a pesar de que cuando una mujer está en apuros SIEMPRE sea un hombre el que acuda al rescate. Bueno hasta ahora, porque viendo como se nos intenta educar en lo contrario dentro de poco las mujeres estarán solas frente a sus agresores, ya no habrá princípes azules que las socorran y sucumbirán abandonadas y empoderadas. Otra victoria del feminismo.