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Las siete canciones del verano 2023 (y cuál es más probable que venza)

Otra vez arrasan los ritmos latinos y se impone, de manera natural, la igualdad de género

La estrella pop colombiana Sebastián Yatra luciendo la bandera rojigualda en agradecimiento a España

Hay quien sostiene que este verano no tiene una melodía claramente dominante (la alegría está bastante repartida). Aunque no exista un método científico ni una votación oficial para escoger un ganador objetivo, podemos decir que el nivel medio es altísimo, gracias a la edad de oro del pop urbano en nuestro idioma. La igualdad de género se impone de manera natural y el desamor vuelve a ser la estrella absoluta, aunque sea un desamor empoderado que no se cierra a nuevas oportunidades ni a intentos de reconciliación. Con ustedes, la canción que tiene pinta que quedarse para la historia (la de Yatra) y las cinco que más cerca estuvieron de desbancarla.

“Vagabundo” (Sebastián Yatra, Manuel Turizo, Beéle)

Cien por cien contagiosa, usa ritmo de merengue y lo recubre de colorismo colombiano, con especias variadas, desde la salsa a los ritmos populares del Caribe. El protagonista se tira de cabeza a la fiesta, pero no consigue quitarse de la cabeza a la mujer de sus sueños. “Puedes salir con cualquiera, pasarte la borrachera/ tatuarte la Biblia entera no te va a ayudar/ a olvidarte de un amor que no se va a acabar”. Todo ello regado por generosos ‘nananás’. A ratos parece como para bailar la conga, pero consigue mantener una sutileza que sirve de contraste y eleva el resultado final. La enésima vuelta de calcetín a la alegría latina.

“Nochentera” (Vicco)

El rodillo latino es prácticamente imparable, solo puede hacerle frente un monstruo de su mismo tamaño: la nostalgia de los años ochenta. La letra apuesta fuerte por el hedonismo, describiendo los preparativos y expectativas de una fiesta cualquiera en el año de arranque de esa década. La pieza fue una de las favoritas para ganar el Benidorm Fest 2023 y finalmente triunfó en las listas de ventas, gracias también a la solidez interpretativa de su autora, una catalana de 26 años que tira de oficio y desparpajo. Parece que siempre habrá sitio en nuestro pop para canciones del tipo “luces de colores lo pasaré bien”.

Las canciones triunfadoras de este año coinciden en usar los ingredientes de siempre y mezclarlos mejores que nunca

“TQG” (Karol G y Shakira)

Posiblemente la canción más fría y minimalista que han sonado nunca en un chiringuito. Se sostiene de forma majestuosa gracias a mantener el clásico ritmo reguetonero alrededor del cual las dos divas colombianas susurran sus versos de venganza contra Piqué y Anuel, exparejas que las abandonaron por otras “bebés”. El resutado es un prodigio de sutileza y sofisticación. Una pena que grabaran esto antes de que Rauw Alejandro se diese a las supermodelos porque si añades aquí a Rosalía tenemos un bombazo que aún están temblando las columnas de todas las discotecas de Levante.  

“El merengue” (Manuel Turizo y Marshmello)

El cantante colombiano tiene talento para dar y regalar, como demostró en la arrolladora “La bachata”, una de las mejores canciones del pop reciente. Ahora vuelve con el merengue, apoyado por el artista electrónico Marshmello, icono de la Electronic Dance Music (EDM) más popera, que se adapta con total elegancia a la propuesta.  “Dije que te olvidé, pero no te había olvidao/  También dije que te superé y no te había superao”, reconoce el narrador en mitad de la pista de baile, buscando por los rincones a la chica que le aturde. Los ingredientes de siempre, mejor mezclados que nunca.

“Lala” (Myke Towers)

Los oyentes más obtusos siguen diciendo que todo el perreo suena siempre igual, pero si una canción ha roto moldes este año es esta maravilla del puertorriqueño Myke Towers. Sobre una base sencilla, adictiva y repetitiva, construye una canción vanguardista, sin renunciar al gancho pop. Los que siguen acusando a la música urbana en español de ser machista disfrutarán descubriendo que se trata de un homenaje a los placeres del sexo oral femenino, tanto los de darlo como los de recibirlo. La expresión “Lala” simboliza el movimiento de la lengua sobre la vagina y el voltaje sonoro de la pieza está totalmente a la altura de lo que pretende simbolizar.  

“Ella baila sola” (Eslabón Armado y Peso Pluma)

Después del reguetón, el tsunami pop global más probable vuelve a ser en nuestro idioma y se llama música regional mexicana. Lo confirma el éxito de esta melodía infecciosa de Eslabón Perdido con Peso Pluma, que charlan sobre una “morra” (chica) con tendencia a bailar a su bola y capacidad para atraer las miradas masculinas. Se trata de un himno borrachuzo, pero empapado de una encantadora lógica de la vieja escuela: “Voy a conquistar a tu familia/ en unos días vas a ser mía”. La última noticia relacionada con este exitazo es que, gracias a la Inteligencia Artificial, se ha grabado una versión rockera con la voz del difunto Gustavo Cerati (Soda Estéreo).

“La playa del inglés” (Quevedo y Myke Towers)  

El canario Quevedo, quizá el superventas con más talento de esta década, está sonando este verano por tierra, mar y aire. Curiosamente, la que rompe la pana no es su reciente y sexy “Columbia”, ni su callejera colaboración con Duki, ni su ‘featuring’ con la pujante Lola Índigo, sino la melancólica y sensual “Playa del inglés”, donde desata todas sus habilidades verbales para bordar un himno tan lúbrico como romántico que puede saltar en cualquier caseta de verbena, local de peñas o furgoneta de churros y patatas fritas. Parece inofensiva, pero no descarten que se convierta en algo así como “La chica de ayer” (Nacha Pop) de la generación trap.

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