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Cultura

'Reina roja', la adaptación a una serie del fenómeno literario y apuesta estrella de Amazon

El cineasta Koldo Serra dirige esta ficción, basada en la novela de Juan Gómez-Jurado y protagonizada por Vicky Luengo y Hovik Keuchkerian

Fotograma 'Reina roja'
Amazon

La plataforma Amazon acaba de estrenar la que promete ser una de las series estrella de este año: Reina roja, la adaptación audiovisual de la novela homónima de Juan Gómez-Jurado, que protagonizan los actores Vicky Luengo y Hovik Keuchkerian y que dirige Koldo Serra, cineasta y también veterano en la dirección de series como El Ministerio del Tiempo y La casa de papel.

"Tener que reimaginar lo que han imaginado millones de lectores es lo que más presión le viene a uno. Hay que intentar algo que guste, que no defraude y esté a la altura del material", cuenta a Vozpópuli el director de esta serie, en la que también actúan Adrea Trepat, Celia Freijeiro, Nacho Fresneda o Eduardo Noriega, entre otros.

La sinopsis es fiel a la novela de Gómez-Jurado, que además ha estado implicado en el proceso como supervisor de los guiones. La protagonista aquí es Antonia Scott (Vicky Luengo), la mujer más inteligente del planeta, con un cociente intelectual de 242, que tras convertirse en "Reina Roja" de un proyecto policial secreto gracias a sus capacidades lo acaba perdiendo todo. Tiempo después, y tras la desaparición de la hija de un magnate, la organización recurre de nuevo a ella y Jon Gutiérrez (Keuchkerian), un policía a punto de ser expulsado, es elegido para reactivar a Antonia.

En palabras de Serra, el "reto" de esta serie ha sido "llevar la voz de Gómez-Jurado a los guiones" y su escritura "particular", en la que hay "muchas comparaciones" y "mucha primera persona". Según recuerda, el día que se conocieron "puso sobre la mesa dos millones de referencias" a las que, bromea, no hizo "ni caso", aunque tuvo muy en cuenta. "Leyendo la novela ya sabes por dónde va y las cosas que recuerdan a qué película", agrega.

"Estuvimos viendo el Sherlock de la BBC, con Benedict Cumberbatch, para intentar evitar ciertas cosas, el Sherlock Holmes, de Guy Ritchie, pero lo mismo me ponía un trocito de Caballero Luna de Marvel, muy diferentes. No he intentado buscar ninguna referencia evidente, quitando un momento que recuerda mucho a Vértigo, de Hitchcock, o Lucy, de Luc Besson, así como algo de terror, algo de Hostel o Saw", cuenta el director.

Reina Roja y Hovik Keuchkerian

Tal y como revela Serra, Gómez-Jurado ha confesado "mil veces" que cuando escribió esta novela estaba pensando en Keuchkerian, que para interpretar este papel se ha leído la novela unas "diez veces", por lo que "no había dudas" acerca de quién tenía que interpretar a Jon. Vicky Luengo, por su parte, ha hecho "un trabajo de campo" importante con "gente de altas capacidades", una investigación que "se ve en la pantalla".

"Es un personaje que viste de blanco y negro siempre, tiene la ropa repetida en el armario, es una persona que sufre la maldición de la gente tan inteligente de no poder expresarse o empatizar con otras personas. Vicky estuvo trabajando por su cuenta con gente de altas capacidades, cogiendo gestos, y los ha ido sumando al personaje. Aunque no son vitales para entender la trama, lo que hacen es construir un personaje muy especial", ha señalado.

Koldo Serra reconoce que la mayoría de quienes han visto la serie cree que se trata de una ficción "trepidante" pero él, sin embargo, está convencido de que es una "historia de amor". "Hay un thriller, por supuesto, pero lo que tiene la serie es mucho corazón que son los dos personajes, Jon y Antonia, que son el alma de la novela y de la serie", apunta.

El director de Reina roja reconoce que se trata de una serie "muy complicada técnicamente" y con "mucha exigencia", con "efectos especiales" que el espectador está "harto de ver" en producciones americanas pero no en España. Así, mientras que "en otra época" la producción habría eliminado los monos que ve la protagonista, en este caso se ha decidido mantenerlos y ser fiel por tanto a este detalle de la novela.

"Quienes han leído la novela están encantados y quienes no la han leído le van a enamorar los personajes y les llamará la atención el funcionamiento del coco de esta persona, que no está tan desarrollado como lo está en la serie, no se mete en el jardín de cómo funciona su cabeza y aquí era obligado", añade el director. 

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  • J
    jgarejula2

    A la vista de esta serie, que está sobre todo es muy correcta, bien hecha y entretenida, me ha surgido en la cabeza desde el primer episodio las muchas similitudes que encuentro entre el personaje principal, Antonia Scott, y el personaje de Alicia Gris, la protagonista de la última entrega de la trilogía de El cementerio de los libros olvidados, de Carlos Ruiz Zafón.

    • J
      jgarejula2

      Perdón, tetralogía.

  • P
    Pilgrim

    A mi gusto es el pastiche más desvergonzado que haya visto nunca.
    Tómese "Los hombres que no amaban a las mujeres", "El silencio de los corderos" y "Sherlock Holmes". Añadase una botella de absenta Woke de 75º y agítese fuertemente.
    Los buenos son mujeres (y un hombre gay). Los malos son también mujeres. Las victimas son también mujeres (Hay algún niño, pero creo que les dejan por siempre podrían ser gays de adultos). Los hombres blancos heterosexuales son simplemente imbéciles. Hay alguno medio malo, pero medio. Su virilidad no les da para más.
    Es tan mala que llega a ser adictiva. Porque una vez que has entendido la pócima, sabes TODO lo que va a pasar sin excepción. Y eso tiene su gracia como videojuego.

    • S
      Sin_Perdon

      Gracias por tu "otra" crónica.
      Realmente es bastante penoso que leyendo tu comentario uno sepa más de que va esto, algo predecible puesto que las plataformas no hacen más que sacar esta basura woke, que leyendo el artículo de Miriam que se limita, lo hace bastante a menudo, a transcribir las fobias y fobios del director o personajes. Como disculpa de las porquerías que suelen hacer sabiendo que el resultado va a ser el que ellos buscaron y que el público sigue sin querer comprar.
      Y por supuesto haciendo referencia a obras de cuando el cine era cine y todo este activismo o no se hacía o era mucho más sutil.