Veranear entre pergaminos del Imperio español de medio milenio de antigüedad

Uno de los elementos más olvidados en los planes culturales son las visitas a los archivos, catedrales de la conservación del patrimonio que custodian joyas históricas merecedoras de estar en las salas de los mejores museos. ¿Se les ocurre una mejor forma de refrescarse que pasar media hora frente al Tratado de Tordesillas por el que el planeta quedaba repartido entre España y Portugal?

Hace justo 500 años, el humanista Pedro de Gante cruzaba el Atlántico para llegar a las costas de Veracruz un 13 de agosto de 1523, en compañía de los frailes Juan de Tecto y Juan de Ayora, con la venia del emperador Carlos V. Su misión, iniciar una labor evangelizadora y educativa e intentar introducir a los americanos al mundo europeo y al cristianismo.

Hernán Cortés acababa de culminar la conquista del Imperio mexica con la toma de la capital Tenochtitlan y grupos de clérigos comenzaban a difundir el cristianismo en personas cuya cosmovisión hablaba de serpientes emplumadas y sacrificios humanos. Mucho más importante aún eran los problemas del lenguaje, por lo que estos clérigos desarrollaron catecismos en náhuatl, acompañados de pictogramas símiles de los códices.

En Texcoco, Gante se dio cuenta que el principal contratiempo para su tarea religiosa era la dificultad de entablar un diálogo con los indígenas. La solución, de la cual fue pionero, aprender las costumbres locales y la lengua náhuatl para utilizarla como medio de comunicación.

“En este tiempo después que en esta tierra entramos, obrándolo el Señor, he trabajado medianamente como siervo sin provecho en la conversión y doctrina de los naturales. Mi oficio ha sido y es enseñarles la doctrina cristiana generalmente y dársela a entender en su lengua”, señala en la carta la carta del religioso al emperador Carlos V en el Archivo histórico Nacional de Madrid.

Gante también aprovechó la arquitectura, en este caso ya en ciudad de México, en su labor evangelizadora creando la capilla abierta de San José de los Naturales, un estilo arquitectónico que unía la capilla con el atrio del templo creando un patio en el que poder albergar a un gran número de feligreses. Este patio se convertía así en las grandes explanadas a los pies de los templos mexicas en los desarrollaban sus costumbres prehispánicas. Junto a los bailes y cánticos, Gante fue desarrollando su tarea de evangelización con un fuerte componente de sincretismo. 

Tratado de Tordesillas, el reparto del mundo

Ahora retrocedemos unos años, Colón acaba de descubrir unos extraños territorios navegando hacia el Oeste, y el papa tiene que determinar por donde pueden navegar los castellanos sin entorpecer a los portugueses. La solución fue trazar una línea (meridiano) en el globo terráqueo para repartir las áreas de influencia. Las implicaciones del tratado fueron de tal magnitud que es el motivo que explica que los brasileños sigan hablando portugués, mientras que de México a Tierra de Fuego se hable mayoritariamente castellano. 

En el mes de junio se presentó en el Archivo General de Indias de Sevilla la versión portuguesa del Tratado, tras la restauración del documento. El Tratado fue refrendado por los Reyes Católicos en Arévalo el 2 de julio de 1494, y por el rey Juan II de Portugal Setúbal el 5 de septiembre. La versión castellana se conserva en el Archivo Nacional de la Torre do Tombo de Portugal. Ambos documentos de ratificación fueron declarados en 2007 como parte del Registro de la Memoria del Mundo de la UNESCO pues, nunca antes, dos grandes potencias se repartieron inmensos territorios y océanos por la vía del acuerdo y el pacto y sin el recurso a las armas. 

Verano de archivos

Estas son algunos de los documentos que las exposiciones que los Archivos Estatales proponen para este verano en varias provincias españolas, con exposiciones, visitas guiadas, proyecciones audiovisuales y nuevos contenidos digitales especializados, tales como las piezas del mes o las guías de lectura.

En el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid puede verse una muestra de cartelería hasta el 30 de septiembre. Se trata de “El combate del centauro. Sociedad, juego y subversión en los carteles de Manuel Sierra”, en el marco de los actos organizados por CCOO de Castilla y León en su 45º aniversario.

También en Valladolid, el Archivo General de Simancas ofrece entrada gratuita a su exposición “La fortaleza de la memoria” sobre su historia y sus fondos.  Además, en el Archivo General de Indias, en Sevilla, se proyectarán hasta septiembre los cortos ganadores del Proyecto “Tesoros Digitales Europeos”.

Asimismo, en verano se ofrece el acceso a las dependencias de algunos Archivos Estatales: El de Simancas propone visitas libres y guiadas gratuitas, estas últimas concertadas con antelación. Del mismo modo, el Centro Documental de la Memoria Histórica organiza en sus dos sedes visitas para grupos de entre 20 y 25 personas. Por su parte, el Archivo Histórico de la Nobleza organiza un pase guiado cada miércoles, hasta el 6 de septiembre, con un recorrido que incluye una cuidada selección de documentos, mientras que el Archivo General de Indias permite el acceso libre a su sede de La Lonja.