Cultura

José Luis del Corral: "Los Trastámaras eran unos segundones bastardos; los Austrias eran imperiales"

José Luis del Corral presenta Los Austrias, el vuelo del Águila (Planeta)

La historia de España no es como la han contado, asegura el escritor y catedrático José Luis del Corral y pretende demostrarlo en las páginas de Los Austrias. El vuelo del águila (Planeta), su más reciente novela. La historia comienza con la muerte de Isabel la Católica en 1504. En medio de las tensiones sobre la sucesión, un médico converso, Pedro Losantos, intenta escapar de la Inquisición, que experimentará a partir de esa década una escalada. Una encomienda hecha por Fernando el Católico se convertirá en la tabla de salvación para Losantos, quien debe abrirse paso entre las intrigas y luchas de una corte en la que le salvarán sus buenos oficios, no todos medicinales.

"Nos han contado muy mal la historia de España. Los Reyes Católicos no forjaron la unidad"

Aquellos años no pueden ser más críticos. Fernando el Católico intentará a toda costa mantener Castilla bajo su corona. Y no parará hasta conseguirlo. Aparta primero a su hija Juana, para evitar qie Felipe (El Hermoso) asuma el trono. Concentra sus esfuerzos luego contra su nieto Carlos, criado lejos de su amparo en la suntuosa corte de Flandes. Con ayuda de Losantos, Fernando El Católico intentará seducir a una exuberante y jovencísima Germana de Foix, con quien utilizará todas las pócimas que le proporciona el médico para dejarla embarazada. Todo ocurre a las puertas de un mundo que acometía descubrimientos científicos trascendentales: desde la navegación y la llegada a América hasta la implantación de otra concepción de las leyes del universo.

Una lectura de fondo empuja esta novela: nada de cuanto sabemos es preciso. "Nos han contado muy mal la historia de España. Los Reyes Católicos no forjaron la unidad de España. Empezando por el hecho de que ellos se hacían llamar los reyes de las Hispanias. Hasta el propio Carlos no tiene una concepción política de ese tipo, piensa en la monarquía en una escala feudal que termina en Imperio", explica el novelista en el vestíbulo del museo que documenta la firma del Tratado de Tordesillas entre España y Portugal, en 1494. 

Aquellos años no pueden ser más críticos. Fernando el Católico intentará a toda costa mantener Castilla bajo su corona

700 páginas y más de una década de historia

Tras la muerte de Isabel, la ley marcaba que quien debía heredar el reino de Castilla habría de ser Juana. Eso hubiese supuesto una separación de Aragón y Catsilla y el debilitamiento político de Fernando.  La precaria salud mental de Juana, a la que se acabará llamando la Loca, servirá de excusa para inhabilitarla. Ante el panorama, y mientras vive ya sus últimos días, Isabel deja a su marido Fernando como gobernador de Castilla, aunque Juana sea la reina titular. 

Loca o no, a un ambicioso Fernando le interesa que así se considere a la heredera natural. Con una sola razón:  permanecer él al frenteCastilla. Para conseguirlo,  pretende, incluso, que se invalide el testamento de Isabel, aduciendo que tampoco era consciente cuando lo dictó. Además del problema de la supuesta locura de Juana, Fernando tiene dos grandes enemigos: Felipe, el esposo de Juana (al que también le interesa que se considere loca a su mujer para ser él el que asuma directamente el poder), y la nobleza castellana, que considera a Fernando un extranjero.

"Los Trastámara son unos segundones bastardos, en el sentido político de entonces. Buscaban sólo el control en la península"

La temprana muerte de Felipe El Hermoso aclara el panorama. La corona pasa al hijo de Felipe y Juana, y nieto de los Católicos, Carlos, que trajo consigo las posesiones europeas de los Habsburgo. La historia de lo que se conoce como la España imperial echó a andar en ese momento. Esos quince años darán a Julio del Corral para más de setecientas páginas de una novela en la que no paran de sucederse enfrentamientos, asesinatos políticos, traiciones.... El telón se completa en el sacudón de todo cuanto ocurre. España está por entrar, a empellones, en un mundo nuevo.

El cambio de dinastía que supone la llegada de Carlos marca un antes y un después. "Los Trastámara son unos segundones bastardos, en el sentido político de entonces. Buscaban sólo el control en la península. Los Austrias tienem, claramente, una visión imperial", asegura Julio Del Corral.

La ficción y la historia en José Luis del Corral 

La mezcla de personajes de ficción con otros históricos, permiten a José Luis del Corral poner en marcha una trama donde la figura del médico servirá de mirada guía en una sociedad asfixiante. Pedro de los Santos, un personaje inventado en función de las familias conversas que vivieron en España en ese tiempo, encarna al hombre de ciencia. Así que Losantos tendrá que decidir muy bien cada paso y atender claramente lo que el rey pide de él: desde que se comporte como un espía disceto y leal hasta que consiga engendrar un vástago.

Su gusto por aportar lecturas polémica se manifiesta en casi toda la obra de José Luis Corral. Algo de eso existía también en su más reciente libro, El trono maldito (Planeta), que escribió con Antonio Piñeiro. Autor de los libros de ensayo e investigación Historia de la pena de muerte (2004), Breve Historia del Temple (2006) y Una historia de España (2008), y ha publicado otras novelas como  El Cid o La prisionera de Roma.

Julio del Corral acepta el juego de volcar lecturas históricas al momento actual. Mariano Rajoy, asegura, podría ser Carlos V, por "esos planteamientos de hombre lelo que contradice en sus acciones". Pablo Iglesias, joven e impetuoso, tiene algo de Francisco I. Albert Rivera en cambio es una especie de Fernando El Católico, "alguien tremendamente educado, amable y como al rey de Aragón lo suficientemente ambicioso como para hacer cualquier cosa, hasta pactar con el PSOE en Andalucía". La peor parte, sin duda, se la lleva Pedro Sánchez: es el Cardenal Cisneros, un hombre sin capacidad real de poder ni mando.