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Cultura

Diez canciones para sobrevivir a San Valentín (si no tienes pareja)

Hablemos claro: mañana es San Valentín y gran parte de los españoles no tenemos media naranja. En vez de escondernos bajo el edredón y/o mandar compulsivamente wasaps melosos a todos nuestros ex, resulta mucho más digno aceptar la situación y poner a todo volumen himnos que nos reconforten. Aquí recordamos diez composiciones que proporcionan calidez y consuelo, sin perder la compostura. Esperamos que les sean útiles.

1. “Tu recuerdo y yo (Estoy en el rincón de una cantina)”, José Alfredo Jiménez

México es uno de los países más fascinantes del planeta: comida, literatura, lucha libre, licores autóctonos…Pero, sobre todo, son los reyes de la música melodramática. Esta pieza no figura entre las más conocidas del maestro, pero seguramente sea una de las mejores. Describe afiladamente el sentimiento de protección que ofrece la mezcla de alcohol y música frente al abismo del desamor. “Me están sirviendo ahorita mi tequila/ ya va mi pensamiento rumbo a ti/ yo sé que tu recuerdo es mi desgracia/ y vengo aquí nomás a recordar...”. Masoquismo emocional. Mañana por la noche, allí estaremos unos cuantos.

https://youtube.com/watch?v=vUcDJ_H-jDU

2. “¿Ahora quién?”, Marc Anthony

Rafael Sánchez Ferlosio, uno de los mejores filósofos españoles, tiene un lúcido aforismo que dice "Lo más sospechoso de las soluciones es que se las encuentra siempre que se quiere”. Se trata de un pensamiento totalmente aplicable al amor. Creer que todo tiene arreglo es autoengañarse, así que mejor reconocer nuestro desamparo. Esto lo explica mejor que nadie el salsero más grande del siglo XXI: “¿Y ahora quién? si no soy yo/ me miro, lloro en el espejo/ y me siento estúpido, ilógico/ y luego te imagino toda regalando el olor de tu piel…”. Quedan pocas dudas de que estamos ante un himno clásico, torrencial pero balsámico para capear las rupturas traumáticas.

3. “Me dediqué a perderte”, (Alejandro Fernández)

La única situación peor que ser rechazado o abandonado por alguien a quieren quieres es saber que esa ruptura es cien por cien culpa tuya. El superclase Alejandro Fernández describe como nadie ese barranco sentimental en este medio tiempo demoledor, con frases insuperables: “Me dedique a no verte/ y me encerré en mi mundo y no pudiste detenerme”. O mejor esta, que cuesta escuchar sin venirse abajo: “¿Por qué no te llené de mí cuando aún había tiempo?/ ¿por qué no pude comprender lo que a esta hora entiendo?/ que fuiste todo para mí y que yo estaba ciego/ te dejé para luego, este maldito ego”, canta con toda el alma. Arrepentimiento a flor de piel, toda una lección de vida.

4. “Culpable o no (Miénteme como siempre)", Luis Miguel

Hay muchas formas de que que una relación descarrile. Una de ellas es mantenerla, pero engañar a tu pareja siempre que te apetezca. En ocasiones, la parte más enamorada lo tolera por necesidad. Incluso deseamos ser engañados para no perder a la persona que adoramos. Esta pieza del genial Juan Carlos Calderón (uno de los mejores compositores de la historia) crece brutalmente gracias a la interpretación de Luis Miguel, el Frank Sinatra latino (en mi opinión, el mexicano es un cantante superior a “La voz”). La pieza tiene frases magistrales: “Miénteme como siempre, por favor miénteme/ necesito creerte, convénceme”. ¿Quién no ha estado cerca de eso?

Si no tienes pareja estable con quien celebrar San Valentín, siempre queda intentar disfutar de San Calentín con canciones lujuriosas y hedonistas como 'Hot in Herre' del rapero pop Nelly

5. “El momento”, La Casa Azul

Guille Milkyay es probablemente el mejor compositor de su generación. Comenzó creando una especie de culto indie de sugieres acérrimos y terminó de profesor en Operación Triunfo, viviendo episodios tan alucinantes como contemplar un Santiago Bernabéu rebosante de mileniales, que coreaba a grito pelado su himno “La revolución sexual”, durante un concierto el exitoso ‘talent show’. En esta canción, retrata con alto nivel literario la historia de un divorcio, justo cuando la cosa parece que puede salvarse pero no lo hace. “Cómo es posible que sigamos así/ cómo me humillas y te atreves otra vez a decir/que por mi culpa no podemos empezar otra vez/ ahora podría ser, sé que podría ser”, recita embargado por la frustración. Más dura que una mudanza y más contagiosa que la lepra.

6. “Por el amor de una mujer”, Moncho

El final de 2018 nos arrebató a Moncho, pero sus canciones quedan para siempre. El gitano catalán puede presumir de haber grabado una versión del clásico de Danny Daniel que supera la del mismísimo Julio Iglesias. Comienza con un verso insuperable: “Por el amor de una mujer/ jugué con fuego sin saber/ que era tuyo quien me quemaba”. Ya sabemos que la mayoría de los hombres solemos entrar en las relaciones con sonrisa de suficiencia para salir hechos papilla. 

https://youtube.com/watch?v=1fFROsKEFkU

7. “Navega sola”, Mayte Martín.

Pocos dudan de que estamos ante una de las mejores artistas de la canción sentimental en castellano. Con un pie en el flamenco y otro en el bolero, ha construido un repertorio demoledor, que respira vulnerabilidad por todos sus poros. Podríamos haber escogido su himno “S.O.S.”, pero esta otra resulta mucho más desarmante, con un verso inicial que no deja lugar a dudas: “El primer rayo de la luz de la mañana/ despierto siempre preguntando dónde estás/ con mi aliento empaño el cristal de mi ventana/ y veo mi barquito echarse a la mar/navega sola, navega sola/ mi barquilla velera sobre las olas”. Y hay más: “Aunque te alejes de mí, te seguiré queriendo/ porque tu amor fue mi luz y mi sendero”. La voz de Martín dispara la letra al cielo.

8. “Hot In Herre”, (Nelly)

En esta lista rebosante de drama, no viene mal una canción hedonista. La mancha de una mora, con otra verde se quita. Aquí el rapero pop Nelly propone entregarse a la lujuría con un ritmo contagioso hasta la infección. Se publicó en 2009, el punto más caliente del r’n’b, canciones hipersexis con estribillos adictivos. De hecho, los ejecutivos discográficos solían probarlas en clubes de strip-tease antes de decidir si merecían promoción en MTV y las radiofórmulas. Este petardazo aprobó con nota. Si no tienes pareja estable con quien celebrar San Valentín, siempre queda intentar disfrutar de San Calentín.

9. “No te creas tan importante”, (Damas Gratis con Vieru Kumbieron)

Por supuesto, también hay rupturas felices. El grupo de Pablito Lescano, aliado con Vieru Kumbieron, firmó una de las mejores piezas de 2018. ¿Quién no ha sentido alguna vez el inmenso alivio de escapar de una relación tóxica? “No te creas tan importante/ ya no te pienso todo el día, como antes/ se me cerraron las heridas con alcohol/ y ni borracha volvería a buscarte”. Ideal para cantar con los amigos en plan aquelarre de pasar pantalla. Damas Gratis proceden del barrio marginado de San Fernando (norte de Buenos Aires), pero sus canciones sencillas y sinceras les han convertido en un grupo de impacto internacional.

10. “Que sufra, que chupe y que llore” (Paola Jara y Francy)

Más de una persona habrá padecido una ruptura reciente, que le haya dejado inesperadamente solos en este día de los enamorados. Si busca una catarsis o exorcismo, puede recurrir a esta reciente canción colombiana, donde dos amigas se dan cuenta de que han estado saliendo (sin saberlo) con el mismo hombre. La solución, totalmente acertada, consiste en espantar la frustración a grito pelado. “Que sufra, que chupe y que llore/ no se juega con dos amores”. Seguramente no les suene el nombre de las dos intérpretes, pero con solo tres años este himno ha superado los 57 millones de escuchas en Youtube, toda una hazaña. El género al que pertenece es el despecho colombiano, que tiene pinta de darnos muchas alegrías en los años venideros. Ideal para karaoke ebrio a grito pelado.

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