Para ligar en mis años mozos la cosa estribaba en dejarte melena, destrozar canciones protesta - ya venían bastante destrozadas de origen- con una guitarra desafinada, decir que eras de izquierdas, abominar del Caudillo y vestir como si l
No sé por qué tendemos a creer que sólo son las mujeres las que quieren formar familias, casarse y tener hijos. Los hombres también tienen su “reloj biológico” y cuando les dan los cuarenta o cuarenta y tantos -exactamente igual que nosotras- también se plantean eso de “ahora o nunca” y se ponen a buscar no ya pareja estable, sino una madre para sus futuros hijos. Esa búsqueda a menudo sucede con cierta urgencia, lo que quizás les lleve a tener hijos pero a no ser muy felices con las parejas que escogen para tenerlos.
Twitter, la red social por excelencia en estos momentos, está empeñada en que sus usuarios liguen entre ellos y ya no sabe qué más inventarse. Cada nueva actualización de la plataforma provoca un revuelo entre sus seguidores, pero, realmente, ¿Cumple sus objetivos? ¿Se puede ligar con tan solo 140 caracteres? ¿O es solo un mito?
¡La angustia de no saber si le gustas al objeto de tu deseo! Horas y días dándole vueltas a las mismas preguntas: ¿Se ha fijado en mí alguna vez? ¿Me ve como algo más que un amigo? ¿Le gustaré de verdad?