Quantcast

Cultura

Locos por Mary... Beard, que vuelve con nuevo libro

Mary Beard

Esta es una larga historia de cómo miramos, un recorrido que demuestra cómo toda civilización se configura en torno a unas imágenes compartidas colectivamente y que imprime sobre sus integrantes un modo peculiar de ver el mundo en que viven. Existen tantas miradas como culturas y sociedades que miran y ahí reside la base de la diversidad. Ese es el punto de partida de Mary Beard en su nuevo libro La civilización en la mirada (Crítica), un ensayo que sigue a Mujeres y poder, y con el que  la especialista en los clásicos de la antigüedad y Premio Princesa de Asturias de Ciencias Sociales 2016 vuelve a demostrar su capacidad para explicar con sencillez los fenómenos complejos.

“Este libro se ha escrito con la convicción de que lo que vemos es tan importante para nuestra comprensión de la civilización como lo que leemos u oímos. Es un homenaje al deslumbrante despliegue de creatividad humana a lo largo de miles de años y miles de kilómetros, desde la antigua Grecia hasta China, desde las cabezas humanas esculpidas en el México prehistórico hasta una mezquita del siglo XXI en las afueras de Estambul. Pero también incide en algunas de nuestras certezas acerca de cómo funciona el arte y cómo debería explicarse, porque no solo versa sobre los hombres y las mujeres que — con sus pinturas y pinceles, arcillas y cinceles— crearon las imágenes que hoy pueblan nuestro mundo, desde las baratijas hasta las inestimables obras de arte”.

"Este libro se ha escrito con la convicción de que lo que vemos es tan importante para nuestra comprensión de la civilización como lo que leemos u oímos"

Catedrática de Historia Antigua de la Universidad de Cambridge, Mary Beard (Munch Wenlock, 1955) se ha convertido en la principal divulgadora del mundo romano en el Reino Unido. Su obra escrita ha conseguido traspasar el coto académico y convertirse en auténtico fenómeno. Uno de sus libros más conocidos es SPQR, una historia de Roma desde su nacimiento hasta el edicto de Caracalla, y que ha sido publicado en España por Crítica, el sello que ha traducido y editado buena parte de su bibliografía. Mary Beard ha presentado varias series en la BBC. Pompeya: vida y muerte en una ciudad romana (2010) fue vista por cuatro millones de personas. Pero a ésa siguieron otras más: Conoce a los romanos con Mary Beard (2012) o Pompeya: nuevos secretos revelados por Mary Beard (2016).

Su aproximación a la historia, basada en la idea de la duda, de no dar cosas por sentado, ha conseguido resituar y acercar el tema al gran público. Su blog (A Don's Life), los artículos de divulgación, su trabajo como editora de temas de cultura clásica en Times Literary Supplement, sus libros y tuits lo corroboran. En su discurso durante la ceremonia del Premio Princesa de Asturias, la británica aseguró que debíamos ser capaces de pensar históricamente, entendiendo por tal cosa una relación de curiosidad por el pasado y la capacidad de releerlo en el debate. Eso es lo que marca este libro. Es su razonamiento básico, que toma forma de forma muy clara en su propia estructura, que Mary Beard plantea con una doble exploración. Su primera parte se refiere al arte del cuerpo: a las diversas visiones del cuerpo humano a través del tiempo y del espacio, desde las gigantescas estatuas de los faraones a los guerreros de terracota de China. La segunda aborda un tema todavía más complejo: el de las imágenes acerca de los problemas que todas las religiones, antiguas o modernas, han tenido para representar lo divino.

“En la medida de lo posible, trato de ver las cosas desde el otro lado de la línea divisoria y leer la civilización a contracorriente”

“En todo el mundo sigue interesando el arte antiguo, con sus debates y polémicas; en Occidente, el arte de la Grecia clásica y de Roma en particular — y las diferentes implicaciones de los pueblos con esta tradición a lo largo de los siglos— sigue ejerciendo un enorme impacto en los espectadores modernos, aun cuando no seamos conscientes de ello. Los preceptos occidentales sobre lo que es una representación «naturalista» del cuerpo humano se remontan a una revolución artística concreta que se produjo en Grecia a finales del siglo VI y comienzos del siglo V a.e.c. Nuestra forma de hablar de arte es una continuación de las conversaciones del mundo clásico”. Nuevamente: la idea del debate como verdadero motor de un pensamiento histórico que rehúya lo ya establecido y consiga estudiar lo ya conocido, de otra manera. “En la medida de lo posible, trato de ver las cosas desde el otro lado de la línea divisoria y leer la civilización a contracorriente”, escribe ella.

Y así lo consigue. Tal y como ella escribe, a la manera de una declaración de intenciones, Mary Beard consigue mirar con el mismo recelo que habitualmente reservamos al mundo moderno. Es importante recordar que muchos de los antiguos espectadores egipcios, o romanos, posiblemente fueran tan cínicos respecto a las estatuas colosales de sus gobernantes como lo somos hoy ante el desfile de imágenes de los autócratas modernos. Para terminar, examinaré algunas pertenecientes al bando perdedor, y también al vencedor, de los conflictos históricos sobre las imágenes y sobre lo que se debería y no se debería representar, y cómo”, escribe la historiadora en un libro que vivifica y reactualiza muchas de las percepciones que se han propuesto sobre la representación no como recipientes de significados, sino como mecanismos de creación de los mismos.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.