ICC Week (Orense): repensar las industrias culturales en plena crisis

España tiene un circuito de festivales pequeños y medianos que seguramente ofrece más sustancia que el principal. Pensemos por ejemplo en Periferias (Huesca), Monkey Week (Sevilla/Puerto de Santamaría), La Mar de Músicas (Cartagena), Bime (Bilbao) o la propia ICC Week (Orense), que combinan conciertos con mesas redondas sobre los principales conflictos de nuestra industria cultural. Dirigido por Juan Rivas, compositor pop y empresario cultural, ICC Week ha llegado a su séptima edición en excelente estado de forma, a pesar de la pandemia. Las estrellas de este año eran nombres de primera fila como el novelista Juan Manuel de Prada, el creativo publicitario Toni Segarra, el legendario músico Santiago Auserón, el rockero Coque Malla y la micropoetisa Ajo, entre otros agentes culturales de sólida trayectoria.

De Prada llegó al ICC Week con un mensaje poco habitual sobre la moda de la España vacía, expresado con máxima crudeza: "El rural no puede ser un parque temático para pijos. La única manera de que la España vacía vuelva a estar habitada es desarrollar formas de economía tradicionales, lo demás son mamarrachadas y gilipolleces. Para tener a pijos que se retiran ahí o tienen su segunda vivienda...eso no es una restauración auténtica de la España rural", denunció.

También hizo una crítica de la deriva de los medios de comunicación: “Se están convirtiendo en correas de transmisión de los mensajes adoctrinadores que interesan a los partidos políticos y a los centros de poder. A las tertulias televisivas he dejado de ir porque te encuentras con mequetrefes que van a defender el argumentario de tal o cual partido”, confesó. Actualmente De Prada está rematando su tesis doctoral sobre la escritora catalana Ana María Martínez, a quien ya dedicó el libro Las esquinas del aire.

Uno de los efectos de la digitalización es que todo se ha convertido en publicidad. Antes los anuncios estaban marcados, ahora cualquier cosa puede ser un anuncio sin que lo sepas”, lamentó Toni Segarra

Otra conferencia destacable fue la de Toni Segarra, uno de los publicistas más emblemáticos del sector en España, responsable de campañas que ya son historia como ¿Te gusta conducir? (BMW), La república independiente de tu casa (Ikea) y ¿A qué huelen las nubes? (Evax), entre muchas otras. ¿Su tesis más fuerte en la conferencia? “Hay que evitar caer en la trampa de estar metido en la última red social. Hubo una época en que una marcan que no estaba en Second Life no existía y de pronto lo que dejó de existir fue Second Life. Es importante mantener la distancia. Uno de los efectos de la digitalización es que todo se ha convertido en publicidad. Antes los anuncios estaban marcados, ahora cualquier cosa puede ser un anuncio sin que lo sepas”, lamentó. También puso en cuarentena la eficacia del sector: “de cada diez lanzamientos de productos nuevos en este país, ocho fracasan. No somos tan poderosos”, recordó.

ICC Week contó con leyendas de la música popular española como Santiago Auserón y Coque Malla, además de con músicos de culto como Le Voyeur, Ajo micropoetista y Nacho Mastretta, autor de discos alabados por la crítica y de bandas sonoras para Oliver Stone, Pablo Berger y Óscar Aibar, entre otros. También se habló sobre el papel de los medios de comunicación en las mutaciones del arte culinario, durante una mesa redonda con la participación de Manuel Villanueva (director de contenidos de Mediaset), María Ritter (directora de la Guía Repsol) y Manuel Juliá, escritor y fundador de la feria de vino Fenavin. La mánager Helena Freijedo y la actriz Sara Casasnova explicaron cómo dos personas talentosas se abrieron paso desde una ciudad como Orense en la difícil industria del audiovisual hasta convertirse en referentes de éxito.

Además se presentó en sociedad la Mobile Week de Orense, de la mano del CEO de la Mobile World Capital, Carlos Grau. Más de una veintena de actividades se desarrollaron por toda la provincia, con eventos programados en Muiños, donde se encuentra el Dolmen de la Casa da Moura, A Rúa y el Parador de Santo Estevo de Ribas de Sil.