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Cultura

Cine en blanco y Negrete: 'As bestas', la utopía no está en las aldeas

La película de Rodrigo Sorogoyen muestra que aquellos sitios tan idealizados por los urbanitas son también cárcel para muchos que desean volar y no pueden

Cine en blanco y Negrete: 'As bestas', la utopía no está en las aldeas

En estos tiempos de zozobra y vacío, muchos urbanitas ven en la vida rural la solución a sus problemas. El pueblo, el campo, la aldea, son ese lugar que Tomás Moro bautizó como Utopía. Esa idealización de la vida rural no se corresponde siempre con la realidad, como nos muestra Rodrigo Sorogoyen en la película que recomendamos en este Cine en Blanco y Negrete: As Bestas.

La película cuenta la historia de una pareja de franceses, Antoine y Olga, que se instaló hace tiempo en una aldea del interior de Galicia. Allí llevan una vida tranquila, aunque su convivencia con los lugareños no es tan idílica como desearían. Un conflicto con sus vecinos, los hermanos interpretados por Luis Zahera y Diego Anido, hará que la tensión crezca en la aldea hasta alcanzar un punto de no retorno.

Rodrigo Sorogoyen, uno de los grandes directores de cine español de nuestro tiempo, culmina la que quizá sea su obra más redonda. La violencia, al igual que sucede en otras obras suyas como ‘Antidisturbios’ y ‘Que Dios nos perdone’, está muy presente en la película. Es la violencia de quien ha crecido en un territorio hostil, oliendo a boñiga y con las manos encallecidas de trabajar la tierra.

Muchos privilegiados se mudan a los pueblos para encontrar algo que llene ese vacío que sienten en las capitales. La naturaleza, la vida sencilla, la paz… Pero no hay que olvidar que esas mismas aldeas han sido y son cárcel para muchos que desean volar y no pueden. Cuando un viejo amigo gallego me habla de la aldea, me cuenta historias de alcohólicos que pasaban el día en la taberna, de gente sucia que visitaba a la puta local y de veranos cuidando a vacas y no en la playa.

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  • S
    S.Johnson

    Pueblo pequeño infierno grande.
    Perros de paja, Peckinpah.