Nissan Ávila recibirá 20 millones de la Junta de Castilla y León hasta 2024 para su reconversión

Esta cantidad ha sido dada a conocer por el viceconsejero de Economía y Competitividad del Gobierno autonómico, Carlos Martín Tobalina, que inauguró la semana pasada en el Campus de la Universidad de Salamanca en la capital abulense las I Jornadas "Startup & Educación".

En este marco y al ser preguntado por el futuro de la factoría abulense, Martín Tobalina ha recordado cómo la semana pasada la Junta declaró Proyecto Industrial Prioritario el Plan Industrial 2019-2024 de Nissan, que permite agilizar la tramitación administrativa de las inversiones empresariales.

En este contexto, el viceconsejero ha confirmado que la inversión que destinará la Administración autonómica a este plan "va a estar bastante por encima de los 20 millones de euros", teniendo en cuenta que el proceso de reconversión de las instalaciones llevará aparejado inversiones que rondarán los 40 millones de euros.

Según Carlos Martín Tobalina, y como recoge Efe, de este reconocimiento como prioritario para el Plan Industrial de Nissan se van a beneficiar, no sólo las instalaciones de la factoría en Ávila y la propia capital, sino también el resto de la provincia, teniendo en cuenta que su actividad afecta de manera directa e indirecta a 1.200 trabajadores.

Para ello, ha dicho estar en contacto "desde hace tiempo", aunque "más intensamente en las últimas semanas", con el Ayuntamiento de Ávila, para "armar un proyecto" con el que también se viene trabajando desde hace "bastantes semanas" con Nissan y con la Alianza.

El objetivo consiste en "consolidar una serie de infraestructuras e inversiones que permitan la transformación de la fábrica -de vehículos industriales- en otra de componentes, con más producción y que garantice un nivel mínimo de empleo" que en su opinión permitirá "mantener la actividad industrial muy a largo plazo en Ávila".

En esta dirección van encaminados los pasos tanto de la Junta, como del Ayuntamiento y la propia multinacional japonesa, con el objetivo de "garantizar que las inversiones se van a hacer y se están comprometiendo" para que puedan estar finalizadas "en dos años".