El Gobierno cede y no prohíbe los coches de combustión para 2040

Mucho daño ha hecho en los últimos meses las declaraciones del Gobierno de Pedro Sánchez al sector del automóvil, primero con la guerra emprendida contra los diésel en general, con la pretendida subida luego del impuesto al gasóleo y, finalmente, con la anunciada prohibición de comercializar turismos con motor de combustión a partir de 2040. Una medida que ha tenido todo tipo de respuestas negativas desde muchos frentes, empezando por la propia industria del automóvil española, que produce anualmente miles de motores en suelo español.

Y es que las muchas críticas del sector automovilístico y el rechazo a los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de la semana pasada han hecho al Gobierno cambiar su postura en este frente, y el proyecto de Ley de Cambio Climático, que anunciaba la prohibición de vender turismos diésel y gasolina a partir de 2040 y de circular con cualquier vehículo movido por combustibles fósiles a partir de 2050, no va a llevarse a cabo finalmente en forma de prohibición, sino de recomendaciones para llegar a esa descarbonización que busca Europa pero sin prohibiciones generalizadas.

Al diésel y la gasolina les queda "mucho tiempo"

Ya días atrás, la propia Ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguraba que los coches diésel y gasolina serán una realidad durante mucho tiempo, un cambio de actitud que acaba de verse reflejada en los textos del Paquete de Energía y Clima aprobados por el Gobierno, que ya no habla de prohibiciones de circulación, sino de una transición ordenada hacia nuevos modelos de movilidad en los que se requiere el trabajo conjunto con los principales protagonistas de este largo proceso, empezando por los propios fabricantes. 

Así, el actual Gobierno establecerá en la industria del automóvil un consejo en el que participarán el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, el Ministerio la Transición Ecológica, las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto), vendedores (Ganvam), proveedores (Sernauto) e importadores (Aniacam), para definir los pasos a seguir de forma consensuada. 

Un cambio de actitud que para la patronal de los concesionarios Faconauto considera fundamental para devolver la confianza a los compradores al eliminar la prohibición de los vehículos de combustión y apostar por desarrollar medidas con el sector y la Administración. Así, creen muy positiva de cara al sector la redacción final de los textos, que ya no se refieren a la prohibición de ninguna tecnología disponible y por lo tanto consideran "un buen punto de partida para que la transición hacia la descarbonización de la movilidad se realice de una manera ordenada y justa". 

Según la asociación, es "muy importante" que se hable de reducción "paulatina" de las emisiones y que se apunte específicamente a que se trabajará con el sector en medidas que contribuyan a introducir los vehículos de cero emisiones. El anteproyecto contextualiza la descarbonización de movilidad de acuerdo con la normativa europea, ya que, a su juicio, "hay que evitar" que se reproduzcan en el territorio nacional leyes de cambio climático como la de las Islas Baleares, "que obstaculiza la unidad de mercado y podría incumplir el derecho de la Unión Europea".

"Esperamos que el texto hoy presentado sirva para acabar con el clima negativo y de incertidumbre que hay alrededor del automóvil para que cambie la dinámica en las matriculaciones, que vienen cayendo desde hace medio año", ha afirmado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.