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YouTube censura un vídeo de víctimas de ETA denunciado por 'activistas'

La Asociación de Dignidad y Justicia denuncia que sigue sufriendo acoso en redes sociales en su campaña para localizar a los huidos de ETA.

Un fragmento del video censurado por YouTube a Dignidad y Justicia

No es la primera vez y lamentablemente podría no ser la última. YouTube ha vuelto a censurar una publicación de Dignidad y Justicia. En esta ocasión, el caso es más flagrante si cabe porque el vídeo contenía imágenes que ya se encontraban en otras cuentas de la misma plataforma, según han informado a Vozpópuli desde la asociación que preside Daniel Portero.

El vídeo forma parte de la campaña #StopHuidosETA promovida por Dignidad y Justicia para localizar a los terroristas fugados. "Está molestando a algunos sectores que no dan la cara", explican desde la asociación. Esta iniciativa ofrece una recompensa a aquellos ciudadanos que aporten información relevante sobre los etarras fugados.

Todo con el objetivo de localizar y detener a miembros de ETA. Tales como Iñaki de Juana Chaos, José Luis Eziolaza Galán, David Urdin Pérez, Eneko Aguirresarobe Olagoy, Arnatz Arambarri Echániz y Oier Eguidazu Bernas. Sus imágenes están expuestas en las web de la Policía Nacional y de la Guardia Civil como los terroristas más buscados. 

Uno de los fragmentos del video de Dignidad y Justicia

Para este objetivo, la asociación ofrece una prueba simbólica de 1.000 euros para quien transmita información verídica sobre el paradero de estos etarras. La banda ha cometido 3.101 atentados, con 857 asesinatos, 379 de los cuales no tienen autor conocido.

Limitan las visitas en YouTube

Usuarios no identificados se volcaron en tratar de silenciar los dos vídeos de la mencionada campaña que la asociación mantenía colgados en YouTube desde hace un año. Las imágenes fueron denunciadas por un supuesto contenido inadecuado. Con esta acción la plataforma restringió el acceso a los mismos. Esta medida supone limitar el radio de la campaña ya que solo pueden visualizarlo personas identificadas y que tengan más de 18 años.

En el contenido del video se anuncia la recompensa que Dignidad y Justicia ofrece a quienes den información relevante sobre el paradero de media docena de terroristas junto a imágenes de atentados que "para más inri ya están en YouTube sin restricción alguna".

Una de las detenciones realizadas por la Guardia Civil

"Estamos convencidos de que detrás de ésto hay gente de la cuerda de ETA que denuncian el video para censurarlo y reducir el número de visualizaciones. No es la primera vez que se toman estas medidas", explican desde la asociación.

Los homenajes no son censurados

“Los homenajes a asesinos de ETA no los censura YouTube, tampoco otros muchos vídeos con violencia gratuita, pero sí los que pretenden acabar con la impunidad de los terroristas perseguidos por la justicia asesinos de decenas de personas inocentes”, asegura a Vozpópuli el presidente, Daniel Portero. 

No es la primera vez que una red social actúa contra el contenido de esta campaña de Dignidad y Justicia. El pasado 27 de enero, Twitter bloqueó la cuenta de la asociación por un video similar que mantenía colgado en su perfil para pedir la colaboración ciudadana y localizar a los huidos desde hacía un año y medio.

La cuenta estuvo censurada durante horas. Twitter no levantó en ningún momento la restricción sobre ese contenido, pero la asociación volvió a colgarlo y la red social ya no lo eliminó. Desde la asociación siempre han defendido que las imágenes que utilizan en estos vídeos son de dominio público y que se encuentran en cualquier hemeroteca al igual que los videos que suben en sus perfiles.

La última acción judicial de Justicia y Dignidad en los tribunales va encaminada a querellarse contra los jefes de ETA con el fin de "dar algún tipo de resolución a los casos sin resolver" de la organización terrorista. Ya han presentado demandas contra la mitad de los líderes históricos de la banda. El objetivo es que estas personas sean condenadas como inductores de los asesinatos que cometieron sus lugartenientes. Todo ello con el objetivo de buscar respuestas para las 379 víctimas que aún no descansan en paz.

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