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Sociedad

Un urbanismo diferente: una oficina de arquitectos trabaja para rehabilitar espacios públicos

Momento de reunión en la rehabilitada #harineraZGZ en la capital aragonesa

¿Cuántos edificios o espacios públicos son propiedad de las administraciones y están abandonados o han caído en desuso? ¿Cuántos barrios o ciudades han evolucionado desde su creación y han variado algunas de sus necesidades vecinales? Para solucionar un problema creciente y gestionar cómo poner de acuerdo a administraciones y agentes sociales trabaja desde hace años Paisaje Transversal, una oficina de arquitectos y urbanistas que desde sus años de universidad tenían claro que la expansión de ciudades o barrios tendría que cambiar en cierto modo y adaptarse a las necesidades de la gente. 

Esta oficina, con sede en Madrid pero que funciona en toda España y formada por cinco socios que trabajan sin jerarquías, se dedica desde hace tres años a desarrollar trabajos de consultoría y asesoría para las administraciones públicas. "Llevábamos desde 2007 con la idea de trabajar en una nueva manera de hacer urbanismo. En la universidad recibíamos una formación muy basada en cuestiones técnicas y entendíamos que en los próximos años el trabajo iba a tener que cambiar para tender no ya a nuevas ciudades sino también en aquellas ya consolidadas, que el trabajo con los diferentes agentes que intervenían en los territorios y en los barrios era fundamental", explica Guillermo Acero, uno de los socios de la oficina. 

"El urbanismo siempre se ha desarrollado con la idea de crear nuevos barrios, de extender el territorio, y se han abandonado las necesidades de las ciudades ya consolidadas"

El arquitecto explica a Vozpópuli que trabajan siempre muy apegados a la realidad local, entendiendo que su trabajo no es siempre de despachos, que también es capaz de acercarse a las realidades de los barrios, a las necesidades o reclamaciones de los vecinos. "El urbanismo siempre se ha desarrollado con la idea de crear nuevos barrios, de extender el territorio, y se han abandonado las necesidades de las ciudades ya consolidadas. Siempre tendemos a trabajar en lugares en los que existen necesidades por falta de inversión pública. Las reclamaciones son muy diversas, a veces son a escala de barrio pero otras tienen que ver con equipamientos o espacios públicos concretos que han quedado vacíos y quieren reactivar porque muchas veces están vacíos o han quedado en desuso porque se ha tenido la capacidad de inversión pero no la capacidad de gestión", señala. 

La oficina, que recientemente ha recibido el premio a la excelencia en la economía social madrileña, inició su andadura en el madrileño barrio de Virgen de Begoña, con una asociación de vecinos que desde hacía años tenía una serie de reclamaciones respecto a necesidades para el barrio, donde no se había intervenido apenas desde su construcción en los años 60 y 70, un ejemplo de trabajo "desde abajo", ya que no siempre tienen que ser las administraciones las que pidan iniciar estos procesos, aunque esto también ocurre. "Para nosotros la implicación de vecinos, empresarios, comerciantes, del entorno productivo, de entidades culturales, deportivas y de las propias instituciones es fundamental. Nuestra metodología se enfoca en tres canales: difusión, colaboración y proceso participativo. Nos aproximamos a la participación desde una perspectiva innovadora, que generalmente ha sido reducida a la validación por parte de los ciudadanos de decisiones que ya estaban tomadas, y entendemos que tienen que formar parte del proceso de transformación del entorno urbano. Más allá de talleres o asambleas vecinales introducimos canales como dinámicas lúdicas, intervenciones en el espacio público, etc. También con medios digitales como redes sociales o espacios web para aportar información. Es facilitar todo lo posible que tengan la capacidad de estar informados, de aportar soluciones u opiniones y también de tomar decisiones", comenta Acero. 

Coste cero

Los proyectos que ponen en marcha desde Paisaje Transversal, según explica este socio, son financiados a través de la propia administración, ya que además, tienen la voluntad de que esto sea una profesión para ellos y una organización sostenible, "desde una voluntad social pero para generar modelos de negocio que sean sostenibles en el tiempo". De ahí que preguntado por las relaciones con las distintas administraciones Acero admita que han trabajado con partidos políticos de todos los colores. "Entendemos que el trabajo que nosotros planteamos tiene que redundar en el beneficio de los ciudadanos y siempre nos hemos preocupado por esto independientemente de la ideología del gobierno, generando proyectos con el beneplácito de ejecutivo y de oposición. Tenemos evidentemente una vertiende social porque es importante pero no pretendemos trabajar para partidos de uno u otro color, hemos trabajado para todos. Sí que es cierto que parece que todos, no solo los partidos nuevos, se están abriendo a nuevas maneras de trabajar porque se ve que la que se ha estado usando es claramente insostenible. Esto va más allá de partidos y tiene que ver con un cambio social que reclama una mayor decisión en las cuestiones públicas", declara. 

Además, explica, que la rehabilitación de un edificio o espacio público, que corre a costa de la administración, no supone una grandísima inversión, sino que consiste más bien en ir poco a poco abriendo diferentes zonas, evaluando necesidades y aumentando el espacio, "se va haciendo a medida que se perciba que hay demanda para utilizarlos. Ellos también ahorran porque no hace falta una inversión desorbitada inicial sino que es algo más progresivo", matiza.

La financiación de los proyectos corresponde a la administración, que además muchas veces ahorra costes, aunque la idea de la oficina es generar modelos de negocio sostenibles en el tiempo

La oficina cuenta ya con varios ejemplos de este tipo de procedimientos en los que han trabajado codo a codo con administraciones y agentes sociales para lograr la reactivación de espacios públicos. Uno de ellos, por ejemplo, es lo que llaman #HarineraZGZ, una antigua fábrica de harinas que llevaba varios años vacío y por el que el ayuntamiento había recibido varias reclamaciones de colectivos de vecinos del barrio de San José. "El ayuntamiento nos pide el desarrollo de un proceso para la puesta en funcionamiento de este espacio con una gestión compartida por la administración y las diferentes entidades. El trabajo ha sido desarrollar esta estructura de organización entre administración pública y los colectivos sociales. Ahora está orientado a la producción y creación artística, es un espacio para artistas, pero tb tiene espacios vecinales para reunión o para desarrollar actividades para el barrio. También son soluciones que permiten a la administración muchas veces ahorrar costes de gestión porque aprovechan los conocimientos, capacidades y recursos que las personas interesadas pueden aportar", añade. 

En este ejemplo concreto, el edificio ahora funciona con una especie de comité de gestión, se organizan ellos mismos, tienen unos protocolos sobre qué tipos de actividades se pueden hacer, en qué espacio llevarlas a cabo o un sistema de programación con el que deciden lo que allí se hará, y se decide conjuntamente, lo que permite que las demandas de la población estén más atendidas que si la gestión la lleva a cabo siempre la administración en exclusiva. 

Pero no es el único proyecto que han conseguido poner en marcha, ya que cuentan con otros en Madrid, San Sebastián o Valencia. Y mientras, están trabajando en la reactivación económica del barrio de Egia en San Sebastián, en un proyecto europeo sobre la mejora del paisaje en la zona histórica del castillo en Alcalá de Guadaíra (Sevilla) o en proyectos de patrimonio en Alcalá de Henares, Aranjuez y El Escorial (Madrid). "Y ahora también volveremos al barrio de Virgen de Begoña para continuar el trabajo que habíamos desarrollado antes, que tiene que ver con una intervención en el espacio público del barrio. Trabajamos en una diversidad de tipos de proyectos y de escalas. A veces más pequeños como plazas o lugares públicos y a veces más amplios como barrios o ciudades", dice Acero. 

Los socios de la oficina de arquitectos se sienten satisfechos con los logros conseguidos ya que además su andadura comenzó en plena crisis en uno de los sectores más castigados como es el del urbanismo. "Darte cuenta de que aquellas ideas que tú tenías, que no era montar una empresa por el rendimiento económico que tendríamos sino porque realmente creías en lo que estabas haciendo, ver que da sus frutos y es aceptado por la sociedad y va en la línea de los tiempos que corren, pues te deja satisfecho", sentencia Guillermo Acero.

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