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Internacional

Hollande nombra primer ministro a Jean-Marc Ayrault

Relevo en el Elíseo: Nicolás Sarkozy (izda) abandona la presidencia de Francia y François Hollande (dcha) toma el relevo

El presidente francés, François Hollande, ha nombrado este martes a Jean-Marc Ayrault, como nuevo primer ministro, en sustitución del conservador François Fillon. Ayrault, de 62 años, hasta ahora presidente del grupo parlamentario socialista en la Asamblea Nacional y exalcalde de Nantes, en el oeste de Francia, encabezará por primera vez un gobierno francés.

Ayrault, de 62 años, hasta ahora presidente del grupo parlamentario socialista en la Asamblea Nacional, alcalde de Nantes, en el oeste de Francia, y profesor de alemán, entra así por primera vez en un Gobierno francés.

El nombramiento fue anunciado por el nuevo secretario general del Elíseo, Pierre-René Lemas, mientras Hollande se dirigía al aeropuerto para tomar un avión que le trasladará a Berlín, donde tiene previsto entrevistarse con la canciller germana, Angela Merkel. Ayrault, quien tendrá que formar un Gobierno en las próximas horas, figuraba como el favorito para ocupar este cargo al frente del Gobierno junto con la líder del Partido Socialista, Martine Aubry.

En los últimos días se había especulado con la posibilidad de que no accediera al cargo por una condena judicial que data de 1997, cuando fue sentenciado a seis meses de cárcel exentos de cumplimiento y 4.600 euros de multa porque en su Ayuntamiento se atribuyó un contrato de forma ilícita.Ayrault ha recordado que la condena le fue impuesta en su condición de responsable máximo del Ayuntamiento, pero no por su implicación directa en el caso.

Hollande había dicho durante la campaña que no se rodearía de personas condenadas por la Justicia.Pero el presidente se ha decantado finalmente por un político de consenso con quien comparte una buena amistad desde que hace 15 años el primer ministro Lionel Jospin les eligiera para dirigir, respectivamente, el partido y el grupo parlamentario.Ninguno de los dos ha formado antes parte de un Ejecutivo pero ambos formaban parte del círculo cercano de Jospin, quien aseguró que estaban asociados a las principales decisiones estratégicas del Gobierno que dirigió entre 1997 y 2002.

Jospin, último primer ministro socialista, afirmó minutos después del nombramiento en la televisión pública France 2 que Ayrault "ha sido un innovador en su propia ciudad" y destacó "su inteligencia, capacidad de trabajo y sentido del diálogo".Profesor de enseñanza secundaria de alemán, Ayrault ha desarrollado el grueso de su carrera en Nantes, séptima ciudad de Francia, que dirige desde 1989.Antes había sido alcalde de la vecina Saint-Herblain, que dirigió en dos mandatos.

El nuevo primer ministro, que nunca ha perdido una elección, es diputado desde 1986 y desde 1997 dirige el grupo socialista en la Asamblea Nacional, hasta ahora su máxima responsabilidad de carácter nacional.

"Una nueva vía para Europa"

El nuevo presidente de Francia, François Hollande, recalcó este martes su intención de abrir "una nueva vía" en Europa, en su primer discurso tras haber sido investido oficialmente como jefe del Estado."En Europa nos esperan y nos miran. Para superar la crisis que nos afecta, Europa necesita crecimiento y solidaridad", señaló el nuevo mandatario galo, quien dijo que propondrá al resto de socios europeos "un nuevo pacto" que unirá la necesaria reducción del gasto público con "la indispensable estimulación de la economía".

Contribuir a la paz en el mundo y movilizar todas las fuerzas del país fueron otros de los propósitos que se marcó para estos cinco años de mandato, en los que apuntó que ejercerá el poder con dignidad y ejemplaridad.

El socialista insistió en que "en un mundo tan inestable" es necesario proteger no solo los valores sino también los intereses, e hizo referencia a la necesidad de "reciprocidad" en los intercambios comerciales de la Unión Europea con el exterior.En ese acto solemne, en el que el presidente del Consejo Constitucional, Jean-Louis Debré, le comunicó oficialmente el traspaso de poderes, Hollande dijo ser consciente de la difícil situación del país, con "una deuda masiva, un crecimiento débil, un paro elevado, una competitividad degradada y una Europa con dificultades para salir de la crisis".

No a la fatalidad

Pero subrayó que no hay razones para la "fatalidad" si se movilizan todas las bazas de Francia, entre las que citó la productividad de los trabajadores, la excelencia de los investigadores, el dinamismos de los empresarios y la calidad de los servicios públicos."El país necesita tranquilidad, reconciliación" y "es el papel del presidente de la República contribuir a que todos los franceses vivan juntos sin distinción", recalcó Hollande, quien el pasado 6 de mayo se alzó vencedor de las elecciones con el 51,6 % de los votos.

El nuevo presidente insistió en que "la lealtad, la competencia y el servicio del interés general serán los únicos criterios" en la toma de sus decisiones, entre las que puso como primera condición la recuperación de la confianza y la unidad de la nación.La ceremonia había comenzado poco antes de las 10.00 hora local (08.00 GMT) con la entrada del todavía presidente electo por el patio de honor y su paso por la larga alfombra roja extendida hasta la escalinata principal, en la que fue acogido por el presidente saliente, Nicolas Sarkozy.Sarkozy, acompañado por su mujer, Carla Bruni, salió del Elíseo por esa misma alfombra roja poco antes de que se iniciara el acto oficial de investidura, tras haber mantenido con su sucesor una reunión de cerca de media hora.

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