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La fiscal reparte estopa a los abogados de los 'gurtélidos', incluido el PP

Si el juicio por la primera etapa del 'caso Gürtel' fuera un partido de fútbol, este lunes tendríamos que hablar de la 'goleada' que la representante de la Fiscalía Anticorrupción, Concepción Sabadell, le ha metido a las defensas de los principales procesados que se sientan en el banquillo. Si la semana pasada le tocó a ella recibir un chaparrón de críticas a su labor durante los ocho años que ha durado la investigación, hoy ha sido su turno para darles un repaso y repartir estopa a todos ellos echando mano de jurisdicción y documentos presentes en el sumario. De hecho, Concepción Sabadell ha demostrado saberse los más de 300 tomos del sumario 'al dedillo' y ha dejado a los letrados que clamaban por la anulación de la causa como esos malos alumnos que de los libros sólo se leen las contraportadas... incluido al representante legal del PP.

Durante noventa minutos, la fiscal ha ido derribando una por una aquellas torres en las que se pretendían parapetarse Luis Bárcenas y compañía para cargarse toda la causa hasta dejar claro que aquellos argumentos no eran sino endebles castillos de naipe que no han resistido la simple brisa que se levanta al hojear el sumario. Tal ha sido el repaso y los documentos esgrimidos, que la fiscal se ha podido permitir tomarse la revancha de las acusaciones recibidas la semana pasada y tildar la labor de buena parte de las defensas como de "falta de rigor", "arbitraria", ausente "de fundamentos jurídicos", repleta de "infundadas manifestaciones" y de "sorprendentes e incompresibles errores", vulneradora de "las elementales leyes de la Física", "imprecisa", en algunos casos "abusiva", "incoherente" e, incluso, de "desesperada". Menos bonitos, les ha dicho de todo. Eso sí, con el respaldo de sentencias del Tribunal Constitucional, del Supremo y de la propia Audiencia Nacional, cuando no con referencias al tomo y la página exacta que dejaba en fuera de juego los alegatos de las defensas.

Grabaciones

Así, a los que pretendían dejar sin validez las grabaciones del ex concejal José Luis Peñas en los que se sustentó el inicio de la causa, les ha recalcado que la Justicia ya ha dejado claro por activa y pasiva durante toda la instrucción que esas 18 horas de conversaciones tienen más valor que una prueba de ADN y que hablar ahora de su "manipulación" es una broma de mal gusto. Tampoco ha dejado sin su ración de aceite de ricino a los que se agarraban a la anulación de las conversaciones que costaron el puesto al primer instructor de la causa, el juez Baltasar Garzón, para dejar en nada el resto del sumario. A éstos les recordó que en su momento ya se expurgó todo en lo que aquellas salpicó y que, por tanto, volver a lo mismo es una triquiñuela con poco futuro. Y a los que insisten en que todavía falta el permiso de Suiza para utilizar los datos remitidos en las comisiones rogatorias, les ha recordado que ya llegará y que, si no, al menos se podrán seguir utilizando para probar otros delitos que no son fiscales.

Quien tampoco se ha librado del rapapolvo de la Fiscalía ha sido el representante del PP, al que también ha acusado de no leerse los documentos y de contradecir con su intervención del pasado miércoles lo que había afirmado en su propio escrito de defensa. Y, sobre todo, le ha afeado eso de querer echar la culpa a los abajo de beneficiarse de los algo más de 245.000 euros que la trama puso para financiar actos del partido en Majadahonda y Pozuelo de Alarcón. Para Concepción Sabadell, ese dinero se lo ahorró Génova y nos los 'populares' de estos dos municipios, por lo que a su petición de sacarles de la causa le ha respondido con un 'no es no'. No tan taxativa ha sido cuando ha analizado la petición de una de las acusaciones de que el presidente del Gobienro en funciones, Mariano Rajoy, declare como testigo en la causa. Si bien ha dicho que "no", también ha añadido la coletilla de "por el momento" que deja una puerta abierta. Este punto parece querer dejarlo para la prórroga.

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