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Diez señales para detectar el Alzheimer en sus inicios, una enfermedad que padecen 120.000 andaluces

El pasado 21 de septiembre se celebraba el Día Mundíal del Alzheimer una enfermedad incurable de la que se calcula que hay más de 800.000 personas que la padecen en toda España

Imagen de archivo de un hombre haciendo un puzzle
Alzheimer: imagen de archivo de un hombre haciendo un puzzle

Se calcula que uno 120.000 andaluces padecen Alzheimer y con motivo del Día Mundial del Alzheimer celebrado el pasado 21 de septiembre hemos querido poner el foco en esta enfermedad que no solo borra la vida del paciente, sino que arrastra a familiares y cuidadores. El Alzheimer es la principal causa de demencia y se caracteriza por la pérdida progresiva de la memoria, el pensamiento, lenguaje y otras funciones cognitivas. Se calcula que cada año surgen entre 150 y 200 casos nuevos de enfermedad de Alzheimer presenil en menores de 65 años en Andalucía. Se trata de una enfermedad incurable y sin tratamiento efectivo por el momento, así que su diagnóstico precoz es fundamental para mejorar la calidad de vida de los pacientes y sus familiares, al igual que para planificar el futuro y acceder a los recursos disponibles.


Juan José Rodríguez Uranga, Neurólogo y Co-Director Centro de Neurología Avanzada y Jefe Del Servicio Neurociencias de Hospital Viamed Santa Angela De la Cruz, asegura que la enfermedad no solo afecta a las personas a nivel de memoria, conforme avanza va deteriorando otras funciones congnitivas y acaba también afectando a nivel corporal y físico también se afecta. “No se puede prevenir, pero se pueden modificar unos factores que pueden provocar que la enfermedad se desarrolle lo más tarde posible”.

Sin embargo, detectar el Alzheimer en sus primeras etapas no es fácil, ya que sus síntomas iniciales pueden confundirse con los cambios normales del envejecimiento o con otras patologías. Pérdidas de memoria que afectan a la vida cotidiana. Por ejemplo, olvidar citas, nombres, números de teléfono o conversaciones recientes. Por ello, hay que estar muy atento a estas señales:

  •  Dificultad para resolver problemas o planificar tareas. Tener problemas para seguir una receta, pagar facturas o hacer cálculos simples.
  •  Desorientación temporal o espacial. Perderse en lugares conocidos, no saber qué día o mes es o confundir las estaciones del año.
  •  Problemas de lenguaje o comunicación. Tener dificultad para encontrar las palabras adecuadas, repetir lo mismo varias veces o no entender lo que se dice.
  •  Cambios de humor o de personalidad. Mostrar apatía, depresión, ansiedad, irritabilidad o agresividad sin motivo aparente.
  •  Pérdida de interés o de iniciativa por las actividades que antes se disfrutaban. Abandonar aficiones, hobbies o proyectos personales.
  •  Dificultad para realizar tareas habituales. Vestirse, asearse, cocinar o conducir.
  •  Problemas de visión o percepción. Tener dificultad para leer, reconocer colores o formas o juzgar distancias.
  •  Alteraciones del sueño o del ritmo circadiano. Dormir más o menos de lo habitual, tener insomnio o invertir el ciclo de sueño-vigilia.
  •  Falta de juicio o de criterio. Tomar decisiones inapropiadas, imprudentes o peligrosas.

Si se presenta alguno de estos síntomas, se recomienda consultar con un médico lo antes posible para realizar una evaluación exhaustiva y descartar otras posibles causas. Actualmente, el diagnóstico de una enfermedad como el Alzheimer se basa en la historia clínica, los antecedentes familiares, los exámenes físicos y neurológicos, las pruebas cognitivas y las pruebas complementarias como análisis de sangre, resonancia magnética o tomografía computarizada.


En Andalucía hay 124 asociaciones sin ánimo de lucro que tienen como objetivo "que nadie se quede fuera de la atención a esta enfermedad de forma integral por falta de recursos” ha indicado la presidenta de la Confederación de Alzheimer también ha reclamado la puesta en marcha del Plan integral del Alzheimer para Andalucía, un plan que ya se ha presentado ante el Consejo de Gobierno y en el que han trabajado de forma conjunta con la Junta de Andalucía.


Hasta el momento, no existe una cura para el Alzheimer, si existen tratamientos farmacológicos y no farmacológicos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y a retrasar el avance de la enfermedad. Estos tratamientos deben ser individualizados y supervisados por un equipo multidisciplinar formado por médicos, enfermeros, psicólogos, terapeutas ocupacionales y trabajadores sociales.

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