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Política

Los barones presionan a Susana Díaz a favor de una candidatura única para el PSOE

Susana Díaz

El recorrido de la presidenta andaluza hacia la secretaría general va a ser todo menos un paseo militar, reconocen en Ferraz. Susana Díaz lo sabe, los barones que forzaron la caída de Pedro Sánchez también, y por eso la han pedido que oriente su candidatura no hacia la confrontación sino hacia el pacto con las federaciones que pueden darle problemas, comenzando por la suya. En paralelo, es la misma recomendación que está recibiendo Sánchez de sus fieles: si continúa aspirando a liderar solo una facción del Partido Socialista, habrá perdido de antemano el próximo congreso federal.

Susana Díaz y Pedro Sánchez reciben el mismo aviso: no se puede gobernar el PSOE liderando solo una facción

Los sectores enfrentados en el PSOE coinciden en que si de aquí a la primavera no cicatrizan las heridas abiertas en el tormentoso comité federal del 1 de octubre, será imposible que del congreso salga un partido unido. Con Sánchez abanderando el ala izquierda y Susana Díaz como referente principal de la ‘coalición’ con el PP, es difícil, por no decir imposible, que haya una confluencia pacífica de intereses, advierten fuentes socialistas, convencidas de que el único camino para evitar un choque de trenes en los preparativos congresuales pasaría porque la presidenta andaluza muestre un talante “más humilde” del que ha lucido hasta ahora y acepte gestionar una dirección colegiada con diferentes voces corales como la que acaba de proponer Pablo Iglesias para Podemos.

Del riesgo de este choque de trenes advertía, precisamente, el presidente extremeño, Guillermo Fernández Vara, en una entrevista publicada el pasado fin de semana por el diario ABC. En ella, no solo aboga por una candidatura única con vistas al congreso de primavera sino que apunta que hay otros muchos dirigentes como Susana Díaz con “capacidad sobrada” para la secretaría general. En esta sintonía están también el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, el de Aragón, Javier Lambán, y el asturiano, Javier Fernández, que oficia como máximo responsable de la gestora.

Congreso caótico o de unidad

El brazo derecho de Díaz en Andalucía, Juan Cornejo, dijo ayer que lo que ocurra en el congreso federal no puede decidirlo un presidente autonómico o un secretario general de federación, sino todos los militantes del partido. El problema es que los sondeos conocidos colocan a la mayoría de ellos a favor de Pedro Sánchez. Consciente de ello, el portavoz de la gestora, Mario Jiménez, otro peón a las órdenes de la presidenta andaluza, abundó ayer en la tesis de que “una candidatura única permitiría ir a un congreso de unidad con un amplísimo consenso, dando mucha fuerza al proyecto del partido”. Lo contrario sería un cónclave caótico.

Con las heridas aún en carne viva, según ha reconocido Javier Fernández, fuentes socialistas consideran que el PSOE atraviesa una etapa de “tanteos” en la que casi todos sus dirigentes dan por hecho que Susana Díaz acabará dando el paso de presentar su candidatura, pero ninguno de ellos sabe qué hará, finalmente, Pedro Sánchez y en qué acabarán los movimientos de Alfredo Pérez Rubalcaba para promover otro candidato alternativo, aunque ahora prevalece en su partido el rechazo a hablar de una posible “tercera vía”.

La presidenta andaluza teme que aumente la contestación a ella en las federaciones que apoyaron la caída de Sánchez

La división que perdura en el PSOE volvió a vivirse ayer en el Congreso de los Diputados, donde un homenaje a José Luis Rodríguez Zapatero organizado por la dirección del grupo parlamentario para celebrar el décimo cumpleaños de la ley de Dependencia fue interpretado por los críticos como una maniobra para favorecer a Susana Díaz, a quien el expresidente del Gobierno consideró el viernes como “la mejor preparada” para dirigir su formación durante un acto compartido con ella en Jaén.

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