Nace una estrella bajo las cenizas de Griñán

En dos semanas, estrenará los 39 años al lado del barrio sevillano de Triana, donde nació, y pese a su juventud ha sido concejala, senadora, consejera regional y, ahora, presidenta de la comunidad autónoma que más escaños aporta al Congreso en unas elecciones generales, 60 en total. Su poderío gravita también sobre la gestión de un presupuesto de 31.000 millones, con el que intenta desde el pasado 7 de septiembre aplacar una tasa de paro que roza el 36%, la más alta de España.

Si en 2000 un casi desconocido Zapatero se hizo con el volante del PSOE tumbando en la lona a alguien tan veterano como José Bono, qué sorpresa no podrá deparar alguien como Susana Díaz, dispuesta a convertir su juventud en un arma que se antoja mortífera para alguien tan fogueado como Rubalcaba (Solares, Cantabria, julio del 51) si es manejada con habilidad desde la federación socialista más robusta.

¿Eduardo Madina? ¿Patxi López? ¿Carmen Chacón? ¿Soraya Rodríguez?... Del futuro cartel electoral será lo que Susana Díaz y su fortaleza andaluza quieran. Nadie lo duda en el PSOE, un partido hecho ya a las extravagancias desde que Felipe González pasó, hará pronto dos décadas, al mundo de la empresa. Bajo las cenizas del excalifa José Antonio Griñán, ha nacido una estrella.