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Mariló Montero se ríe de su ‘topless’ lésbico en Bora Bora

Mariló Montero se ríe de todas sus polémicas (TVE)

¿Cómo un hombre que ha sido tan conquistador es fiel a su mujer? Así, Mariló ha empezado a preguntarle a Bertín cuál es el secreto. “Mi hijo me ha cambiado mucho”, le cuenta. 

Pero rápidamente, Osborne ha retomado los estribos del programa: ¿Qué es lo que no debe de hacer un presentador?, le ha preguntado, a lo que Mariló ha respondido: “No se puede mentir porque el espectador se da inmediatamente cuenta”.

La niñez de la Montero

“De pequeña quería ser azafata para viajar. De alguna forma se ha cumplido aquello porque viajo mucho”, se ha sincerado. 

Mariló ha hablado de su vida de niña: “Mi padre se tuvo que ir a Alemania porque hubo una inundación en Estella y se le inundó el negocio. Calculo que se fue en torno a un año o dos y cuando volvió le dieron trabajo de administrador del matadero municipal de Estella (Navarra). Al lado había una oficina que mi madre convirtió en una casa en la que vivimos 14 años”. 

“Me he criado con tres varones y he sido un chicazo toda mi vida”, cuenta sobre sus hermanos. “Mi padre me creó botas ortopédicas porque nací con los pies planos”. “La chapa me la puso en la punta y me la puso sobresaliente, y con eso le arreaba a mis hermanos. Iban finos al colegio”, ha añadido. 

Mariló ha vuelto a darle un revés al rol de la entrevista volviéndose a convertir en entrevistadora para preguntarle a Bertín por su madre, que le llega a decir que su madre falleció de un cáncer. “La mía murió de ELA”, le cuenta ella. 

“No somos longevos en mi casa, nos morimos pronto”, ha añadido.

Su polémica del ‘topless’ en Bora Bora

Se fue a Bora Bora a bucear en semana santa, y entre otras anécdotas en las que ha peligrado su vida, ha contado que se le soltó el respirador y tuvo que esperar en las cuevas hasta que la pudieran rescatar. 

Pero muchas más polémicas fueron aquellas fotos que invitaban a pensar en el lesbianismo de Mariló. “Mucha prensa me llamó para comentar que me habían hecho fotos en topless, yo estaba 'buenorra', pero es cosa de mi privacidad, estaba en un bungalow y no tengo por qué enseñarla”, ha comenzado explicando. 

“Iba con una amiga… También se ve raro que hasta dos amigas se vayan solas de vacaciones. Son los mejores viajes”, concluye sobre este asunto.

Su libro y feminismo

El corazón de las mujeres no tiene reglas es el último libro de Mariló. “Yo sería incapaz de ser feliz y de sentirme realizada si no hubiera tenido un éxito familiar”. 

“Las mujeres somos insolidarias en el trabajo. Los hombres hacéis lobby, pero las mujeres no. Pero yo soy tan justa con un tío como con una tía.”, ha reflexionado. 

Después, ha continuado hablando con Bertín y le ha preguntado por su hijo Carlos cuando le oye aparecer, evitando que le pregunten a ella por sus gustos por los hombres. Cosa que, por cierto, no ha llegado a responder.

Otras polémicas de Mariló

La comunicadora ha explicado sus polémicas. La primera, la equivocación del río Miño con el Nilo. Y ha asegurado que “me equivoqué porque veo muchos documentales de la 2”. 

Por su parte, no se apea del burro sobre su teoría con el ‘trasplante de almas’. “¿Tú te pondrías el corazón de Pablo Iglesias si lo necesitaras?” le ha preguntado a Bertín, a lo que él le ha respondido: “Si estuviera muriéndome, me trasplantaría el corazón de cualquiera”. 

La tercera, su “inteligencia sexual” en vez de emocional. Para Mariló, la inteligencia sexual reside en saber dar placer a la mujer sin anteponer las necesidades personales. “El sexo es una forma de hablar con la otra persona”, dice.

Amor y sexo ‘no tradicional’

“No he sido promiscua. Mi primer beso sin lengua fue tardísimo”. Así se ha sincerado Mariló hablando de su vida sexual. 

Cuando le ha tocado hablar de su ex marido, refiriéndose en todo momento a él como “el Herrera”, considera que ha aprendido a “saber de la vida antes de venir a ella”. “Es un hombre muy inteligente, capta inmediatamente las pérdidas del tiempo, por lo tanto sabe el latido que quiere vivir y siempre invierte el tiempo en lo que más le gusta”, cuenta. 

Ser su mujer considera que le ha afectado “porque no me subían el sueldo”, pero advierte que “nunca he sido su sombra”. 

Yo no soy una mantenida, mi madre nunca me crio para serlo. Siempre he tenido mucho carácter y mucha personalidad”, se justifica. “Selo enseño ahora a mis hijos y sobre todo a mi hija. No me gustan las mujeres mantenidas”. 

Y tras dictar sentencia, también podemos confirmar que Mariló Montero no está enamorada. “Estoy en un momento de absoluta paz y libertad. He hecho mi vida y sin depender de nadie. Estoy en otro tipo de relaciones emocionales que no entran dentro de lo tradicional”, ha concluido. 

Por su parte, se siente preparada para presentar informativos, pero no para entrar en política, y vive un momento en el que “hago lo que me apetece”. Y así se despide la reina de los titulares del twitter. Al menos. hasta el próximo titular.

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