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España

Un litigio judicial que puede acabar con los dos bandos contendientes en los tribunales

Pedro Sánchez, líder del PSOE.

César Luena ofreció este miércoles como supuesto secretario de Organización la reacción de lo que queda de la ejecutiva a la dimisión de 17 de sus miembros. El responsable de la política federal, Antonio Pradas, brazo ejecutor de Susana Díaz en Madrid, fue claro: “la ejecutiva está ya disuelta y Luena ya no es secretario de nada”.

Los barones ya no reconocen la legitimidad de la ejecutiva federal convocada para este jueves

La obsesión de los barones que piden la cabeza de Sánchez con la creación de una gestora que entierre su etapa al frente del partido y organice el próximo congreso, no responde a una lectura literal de los Estatutos, pues éstos dicen que en el caso de que dimita la mayoría de la ejecutiva federal, corresponde convocar un comité federal para fijar las fechas del congreso extraordinario. En cambio, los estatutos regionales del PSOE sí prevén la creación de una gestora cuando se produzca la dimisión en bloque de las ejecutivas provinciales, un arma que Pedro Sánchez utilizó, por ejemplo, cuando laminó en Madrid a Tomás Gómez.

A nivel federal hay precedentes que los dos bandos en liza utilizan en el enfrentamiento. Por ejemplo, el exsecretario general del PSOE Joaquín Almunia dimitió en el año 2000 tras una seria derrota electoral y el comité federal pactó una gestora presidida por Manuel Chaves que pilotó el partido hasta el siguiente congreso. Este episodio alberga dos diferencias notables con el de ahora: Sánchez no ha dimitido formalmente y es improbable que los barones se pongan de acuerdo sobre los miembros a incluir en la gestora.

La situación a la que ha abocado el conflicto interno es tan disparatada que para este jueves está convocada una ejecutiva que para la mayoría de los barones está disuelta y para Pedro Sánchez está plenamente operativa. ¿Hay alguien que pueda poner orden en este embrollo? Podría hacerlo la comisión federal de ética y garantías, pero ni siquiera en esto hay acuerdo.

En los Estatutos federales no se habla de gestoras, al contrario que en los regionales

El problema se complica porque a los Estatutos federales del partido no solo se suman los regionales, sino también media docena de reglamentos que, en estos momentos, han sumido la guerra interna en un mar de dudas e interpretaciones enfrentadas.

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