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Economía

JPMorgan Chase revela pérdidas de 2.000 millones de dólares y se hunde en Wall Street

A media sesión de Wall Street el viernes, el único sector en números rojos era el financiero, que se dejaba el 0,37 % golpeado por la contundente caída del 7,14 % de JPMorgan Chase, que arrastraba consigo a otros bancos como Citigroup, Morgan Stanley o Goldman Sachs

El banco estadounidense JPMorgan Chase, la mayor entidad del país por activos, ha desvelado el jueves haber sufrido pérdidas adicionales por un importe de al menos 2.000 millones de dólares (1.550 millones de euros) como consecuencia de una fallida estrategia de inversión y gestión del riesgo en derivados, que el propio consejero del banco, Jamie Dimon, no dudo en tachar de "error de bulto". "El fallo puede entrar en la categoría de los errores de bulto y comprendo perfectamente que cualquiera nos ponga en entredicho", reconoció Dimon en una conferencia telefónica convocada a última hora del jueves, después de que la entidad informara de esta circunstancia a la Comisión del Mercado de Valores de EEUU (SEC).

En este comunicado, JPMorgan, uno de los bancos de Wall Street que con mayor éxito había logrado sortear la crisis financiera, informaba a la CNMV estadounidense de que desde finales de marzo su oficina central de inversiones había registrado "significativas pérdidas" en una cartera de derivados de crédito.

Práctica abolida

De hecho, esta unidad, que lleva a cabo inversiones por cuenta de la propia entidad, una práctica que será abolida próximamente en EEUU con la entrada en vigor de la "Ley Volcker", habría sufrido pérdidas de unos 2.000 millones de dólares en apenas seis semanas, aunque estas pudieron compensarse en parte con los beneficios de otras operaciones, por lo que en conjunto la división registró un resultado negativo de 800 millones de dólares (620 millones de euros), en contraste con las ganancias previstas de 200 millones de dólares (155 millones de euros).

Un operador financiero francés de JPMorgan Chase con sede en Londres, apodado "Voldemort" por su influencia en el mercado de derivados, es responsable de las pérdidas de 2.000 millones de dólares del banco estadounidense, afirma el viernes el "Financial Times". Se llama Bruno Iksil, un "trader" francés que trabaja en la sede londinense del banco y al que se conoce como "la ballena de Londres" y "Voldemort", el malvado mago de los libros de Harry Potter, por el gran poder que ejercía en el mercado de derivados. Iksil trabaja en la Chief Investment Office (CIO), una unidad de JPMorgan en Londres que se dedica a minimizar los riesgos del mercado y a invertir los excesos de fondos del banco.

Valor triplicado

En los últimos cinco años, esta unidad había triplicado el valor de sus activos hasta alcanzar los 350.000 millones de dólares (270.000 millones de euros) a finales del año pasado. Según la prensa británica, "Voldemort", uno de los trabajadores más reconocidos del CIO, podía mover por sí solo el mercado de derivados, uno de los terrenos preferidos por los especuladores. A pesar de su fama, Iksil, que empezó a trabajar en el banco estadounidense hace siete años, se define en su perfil profesional como alguien "humilde" capaz de "andar sobre el agua".

Estas elevadas pérdidas, a las que podrían sumarse otros 800 millones de dólares en el segundo trimestre, han provocado desde ayer una fuerte caída de los activos bursátiles de JPMorgan en Wall Street, donde descendían un 9,35 por ciento en la apertura de hoy. El diario estadounidense "The Wall Street Journal" consideró que los errores detectados ponen en entredicho la imagen de ese banco, uno de los que mejor había sorteado la crisis, y la de su consejero delegado, uno de los ejecutivos mejor valorados en Wall Street.

El año pasado, otro intermediario financiero con sede en Londres, Kweku Adoboli, fue acusado por el banco suizo UBS de operaciones no autorizadas que supusieron pérdidas de unos 1.800 millones de euros. Adoboli trabajaba en la división europea de gestión de capitales del banco suizo en Londres, en un fondo de inversión específico (Exchange traded fund), donde escondió presuntamente los riesgos que asumía generando datos ficticios.

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