Sólo 2,2 millones de españoles declaran a Hacienda 36.000 euros o más

El bolsillo del contribuyente sigue sometido a un severo proceso de erosión. Sólo 2,3 millones de personas han declarado a Hacienda por el ejercicio de 2010 rentas por valor de 36.000 euros o más, según los datos de la Memoria de la Administración Tributaria de 2011.

El 88 por ciento de las declaraciones se sitúan por debajo de esa cota de los 36.000 euros. De los 19 millones de contribuyentes, uno de cada cinco declara 6.000 euros o menos. El 39 por ciento se encuentra dentro del umbral del mileurismo. Y entre los 12.000 y los 36.000 euros de bases imponibles se halla prácticamente la mitad de los declarantes, unos 9,4 millones.

Al mismo tiempo, los ricos siguen escapándose. Aunque éstas son las bases imponibles y por lo tanto se han sustraído los gastos deducibles, sólo 5.205 han declarado más de 600.000 euros, señal de que algo no funciona en el sistema tributario. Demasiado pocos. Después de todo, para éstos es más fácil tributar mediante sociedades o incluso desgravar facturas y reducir sustancialmente la factura tributaria.

Al final, el principal sostén de los tributos está en la clase media. El propio ministro Montoro ya afirmó que el 80 por ciento del alza en el Impuesto de la Renta lo habían soportado las rentas de 30.000 euros para arriba.

En el tramo que empieza en los 30.000 euros y acaba en los 60.000 hay un 14,9 por ciento del total, pero en cambio aportan el 29,1 por ciento de las bases imponibles. Aquellos entre los 60.000 y los 120.000 euros representan el 3 por ciento de los declarantes y contribuyen con el 11,5 por ciento de las bases imponibles. Por encima de los 120.000 euros constituyen el 0,6 por ciento de las declaraciones y ponen el 7,5 por ciento de las bases. Una radiografía de los impuestos bastante lejana de la de los países del Norte de Europa.