Alonso, un mal día lo tiene cualquiera: ahora falla el chasis de McLaren... y Hamilton es del Barça

Fernando Alonso sigue ilusionado con la evolución que espera de McLaren, pero parece haber decidido contar las cosas como son. O, al menos, lo más relevante. Que esto es Fórmula 1 y tampoco es plan de mostrar todas las cartas.

Una cosa es tener esperanza y otra ocultar los problemas. Hablar claramente evita que luego se produzcan desencantos. Más de los que ya se acumulan a lo largo del año. Y este jueves el piloto español dejó un dato preocupante. Por inesperado.

El asunto en cuestión se refiere al chasis. Al envoltorio del coche. Al cuerpo aerodinámico fabricado por el afamado Peter Prodromou, ingeniero aerodinámico proveniente de Red Bull, donde trabajó codo con codo con el mago Adrian Newey. Pues bien, parece que hay problemas con esta parte fundamental del bólido.

"En Mónaco (anterior carrera) no rindió tan bien como pensábamos. Así que también estamos luchando con el chasis", confesó el asturiano. Lo malo es que, como ya se sabía, la otra parte primordial del coche, el motor Honda, sigue necesitando muchas mejoras.

"En este GP no hay mucha mejora en el motor, de hecho es exactamente el mismo que el de Mónaco. Usamos dos de los nueve 'tokens' (piezas que se pueden cambiar a lo largo del año) pero por razones más de fiabilidad, para solventar algunos de los problemas que hemos tenido recientemente. En términos de rendimiento debe ser exactamente el mismo, veremos", señaló el asturiano.

En resumen, un tanto desolador, "sabemos bien lo que nos falta en este momento, en términos de agarre mecánico y del comportamiento aerodinámico del coche, así que quedan muchas cosas que hacer. Tenemos que mejorar en muchas áreas, no sólo la unidad de potencia. La fiabilidad tampoco es lo suficientemente buena. Me retiré en Barcelona, en la calificación en Mónaco y en la carrera. Hay planes para mejorar eso también".

Y por si todo lo anterior no fuese bastante, va Lewis Hamilton, antes enemigo y ahora buen amigo de Alonso, y declara su amor futbolístico a los colores... azulgrana. Si el español es aficionado confeso del Real Madrid, el inglés asegura ser fan del Barça "de toda la vida" y, por tanto, desea que este sábado gane la final de la Liga de Campeones que disputa en Berlín ante la Juventus.