Publicado: 15/08/2014 21:38
El Atlético de Madrid jugará este sábado frente a la Sampdoria la final de la LX edición del Trofeo Ramón de Carranza después de imponerse (0-1) al Cádiz, un duelo en el que los rojiblancos contaron por primera vez con el francés Griezmann como titular, acompañando a Mandzukic, pero en el que chocaron con el hambre del anfitrión, que vendió cara su derrota y sólo un gol inventado por Raúl García les hizo hincar la rodilla.
Los de Diego Pablo Simeone ultiman su preparación de cara a la temporada que empieza ya en 10 días y más concretamente con la mente puesta en la Supercopa de España. El próximo martes y viernes los atléticos se medirán al Real Madrid en busca del primer título de la temporada, y lo harán poco a poco con todas sus piezas rodadas. La última en llegar, el mexicano Raul Jiménez, estuvo ya en el banquillo aunque no llegó a debutar. Tampoco llegó a tiempo, por su lesión, el meta Jan Oblak.
El Cádiz, que pasó con nota su examen antes de arrancar la temporada en el Grupo 4 de Segunda División B, volvió a poner en problemas a los del 'Cholo' en la productividad en ataque, aunque los atléticos dispusieron de varias ocasiones en la primera mitad. El Atleti llegaba a tierras gaditanas después de desquitarse de sus dudas con el gol en Alemania, fulminando (1-5) al Wolfsburgo.
El gran ritmo inicial bajó con el paso de los minutos y con el calor del verano andaluz pasando factura ya a la pretemporada de los jugadores de ambos equipos. La segunda mitad comenzó de nuevo con las llegadas del Atleti, en este caso una gran jugada de Griezmann, que obligó al meta local a lucirse. Llegaban los cambios, Mandzukic dejaba su puesto al 'Cebollas' Rodríguez, pero antes de que se dejase notar el cambio de ritmo llegaba el tanto de Raúl García.
Una vez más, el navarro aparecía para abrir la lata o para hacer el trabajo del goleador, en este caso con un centro-chut envenenado desde la banda derecha que terminó colándose por la escuadra. El técnico del Cádiz, Antonio Calderón, movió bien el banquillo y los locales respondieron con garra al gol en contra. Sin tirar la toalla y manteniendo alto el nivel de exigencia, el conjunto amarillo mantuvo la pelea y el Atleti tuvo que hacer gala una vez más de su solidez defensiva.
Los rojiblancos se tuvieron que conformar con la victoria mínima en un trabajado encuentro en el que el dueño del Trofeo Ramón de Carranza plantó batalla ante el campeón de Primera y subcampeón de Europa. Una pelea en el 'clásico' del Carranza, ambos con ocho títulos, que no dejó mucho espacio para el fútbol vistoso pero que tampoco pecó de amistoso.
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