Quantcast

El Buscón

¿Es la Moncloa? ¿Hay alguien ahí?

El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y sus ministros se han ido de vacaciones.

El pasado año por Semana Santa, el empeño del Gobierno del PP, casi recién llegado al poder, era transmitir la idea de que nadie vacacionaba y todo el mundo estaba en sus puestos. Movilización general, todos en acción. Los ministros se quedaron en sus despachos o a tiro de piedra de Madrid. Eran los tiempos del sobresalto económico, los rumores de intervención y la inestabilidad político/ambiental.

Este año, las cosas han cambiado radicalmente. Mariano Rajoy, ya es sabido, saltó del triunfo futbolero de nuestra selección en París al retiro apacible de Doñana sin pisar por Moncloa. Su vicepresidenta se ha evaporado fuera de nuestro país, con su esposo e hijo, al que apenas ve, puesto que la agenda de Soraya Sáenz de Santamaría no tiene fin y carece de minutos libres. El resto del Gobierno también se ha evaporado. Desde el viernes, ni una comparecencia de un solo miembro del Ejecutivo, ni siquiera para dar la sensación de que alguien se ha quedado por Madrid por si ocurre algo. Esta vez, la evasión, la diáspora, el todos a correr que tocan vacaciones se ha impuesto como norma. 

Este lapso de una larga semana de vacío de comunicación institucional en momentos tan sumamente crudos, cuando media España no puede, desde luego, gozar de vacaciones, resulta sumamente llamativo. De modo que hasta el Domingo de Resurrección, el Gobierno del PP estará prácticamente desaparecido. ¿Pasión y penitencia?

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.