El director general de Ifema no ve 'Eurovegas': "Aquí no hay cultura del juego"

En el país del paro, la deuda privada y la burbuja pinchada, Ifema resiste. Con permiso de los resultados económicos de 2012, la institución ferial internacional por excelencia de Madrid, pero también de España, capea la crisis con aprobado (1,7 millones de euros de beneficios en 2011, un bajón considerable, no obstante, respecto al año anterior, que arrojó ganancias por 45 millones). Una situación a la que sin duda ha contribuido el director general del recinto, Fermín Lucas, hermano del expresidente Castilla y León y del Senado Juan José Lucas. Ifema se inauguró en 1980 y Lucas accedió a la dirección general en 1998. Todas las fuentes consultadas alaban su labor.

Dentro de dos días, una delegación del colosal proyecto de Eurovegas visitará por enésima vez Madrid para avanzar en el que será, opinan sus defensores, que no son mayoría, el mayor centro de ocio (léase casinos y hoteles) y de convenciones de Europa. Quizás porque en lo que atañe a convenciones y congresos Ifema rivalizaría con Eurovegas, quizás porque sencillamente no lo ve viable, hace tiempo que Fermín Lucas no esconde su rechazo al macrocomplejo por el que se deshace el PP de Madrid de Esperanza Aguirre e Ignacio González, impulsado por el magnate judío ultraconservador Sheldon G. Adelson.

No es que se oponga vehementemente: es que Lucas no lo ve. “Me parece difícil que algo así termine haciéndose, la cultura del juego no existe en Europa”, cuentan que señaló en una ocasión. El director general ha llegado a citar las estrecheces que otros casinos continentales de renombre, como Montecarlo o Estoril, han pasado en los últimos años. Lucas acompañó a Adelson durante una de sus visitas a la institución ferial. “Lo acompañé, como volvería a hacer las veces que hiciera falta. A él y a todos los que visitan la Comunidad. Pero eso no quiere decir que vea viable el proyecto”.  

Son conocidas las ambiciosas pretensiones de Adelson con Ifema, que pasan por poco menos que pasar la gestión del recinto a su emporio, Las Vegas Sands, a cambio de erigir su complejo. También son ambiciosas otras exigencias laborales y fiscales; tanto, que rozan lo escandaloso. Anecdóticamente, en 2007 trascendió una polémica entre Fermín Lucas e Ignacio González, entonces vicepresidente madrileño, que veía en el director general a un hombre próximo a Gallardón y quiso arrinconarle. Pero las aguas no se han revuelto demasiado en Campo de las Naciones. Adelson puede cambiarlo todo.