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Convierte la blanca Navidad en la época más verde

Diferentes organizaciones recomiendan tomar medidas para evitar dañar el medio ambiente con las compras navideñas.

Tras un otoño demasiado cálido en el que el fuego ha arrasado miles de hectáreas en California, Portugal o España, este año la Navidad es una oportunidad para que tomemos conciencia de la importancia del medio ambiente. Se trata de celebrar unas fiestas un poco más ecológicas, respetando y cuidando el entorno en el que vivimos.

Uno de los aspectos más controvertidos que cada año sale a la palestra es la elección del
árbol de Navidad.

Muchas familias optan por un árbol natural para decorar su hogar pero, en algunos casos, las luces y el calor les pasan factura y terminan en la basura una vez finalizadas las fiestas.

Además, los que sobreviven no siempre pueden replantarse en el medio natural, pues suelen ser especies originarias de otros ecosistemas y sólo deberían utilizarse como árboles de jardín.

Si se plantasen en el monte “no se adaptarían o bien crearían problemas similares a los de muchas especias invasoras procedentes de cultivos ornamentales”, explican desde Ecologistas en Acción.

“Si se opta por tener un árbol de Navidad dentro de casa, lo razonable sería utilizar una especie autóctona e informarse activamente de los cuidados necesarios para su supervivencia y bienestar. La vegetación autóctona es una asignatura pendiente y la época navideña podría ser una oportunidad para hacer plantaciones con estas especies que se adaptan mejor al medio natural una vez trasplantadas”, afirman.

Si se opta por tener un árbol de Navidad dentro de casa, lo razonable sería utilizar una especie autóctona e informarse activamente de los cuidados necesarios para su supervivencia y bienestar

No obstante, la asociación ecologista considera que utilizar la imaginación y elaborar un árbol de Navidad en casa es una alternativa mucho mejor.

En este sentido, propone “árboles” hechos con cajas de cartón, con ramas, con papel de periódico, con piñas e incluso con cojines.

La misma imaginación empleada para confeccionar un árbol de Navidad original sirve para crear otros objetos decorativos para nuestra casa.

En este sentido, los especialistas de la organización medioambiental Ecoembes proponen hacer las figuras para el portal de Belén con papel reciclado, con envases de yogures o con botellas.

Otras de sus recomendaciones son crear muñecos de nieve con rollos de papel higiénico, bolas y figuras para el árbol con botellas de plástico o guirnaldas con papel reciclado.
Toda esta labor de manualidades les resultará muy atractiva a los más pequeños de la casa, que lo pasarán en grande fabricando la decoración navideña.

Además, desde Ecoembes insisten en que los adornos navideños se pueden utilizar de un año para otro.

También se puede volver a usar el papel de regalo. “Utiliza papel de envolver reciclado para los juguetes y los embalajes y, una vez abiertos los regalos, reutilízalo para hacer collages con tus hijos o recíclalo en el contenedor de residuos adecuado”, señalan.

En una época en la que salimos de compras algo más de lo habitual, otra de sus recomendaciones es reutilizar las bolsas.

La organización medioambiental Ecoembes aconseja llevar bolsas de casa para hacer nuestras compras, tanto de comida como de regalos, reutilizarlas tantas veces como sea posible

En este sentido, aconsejan llevar bolsas desde casa para hacer nuestras compras, tanto de comida como de regalos, reutilizarlas tantas veces como sea posible y, después, reciclarlas en el contenedor dedicado a plásticos y envases.

Productos locales

A la hora de comprar los alimentos que vamos a consumir durante las celebraciones navideñas, una buena idea es elegir productos locales, que no han tenido que ser transportados desde lugares lejanos y, por lo tanto, en su distribución se ha emitido menos CO2 a la atmósfera.

“Apuesta por el producto fresco, natural y de temporada. Y, si puedes, ecológico”, destaca Greepeace.

Asimismo, esta entidad anima a evitar los productos elaborados y con mucho embalaje y a comprar todo lo que sea posible a granel.

El pescado es un alimento habitual en las mesas navideñas. Cuando toque decidir qué pescado servir, Greenpeace recomienda elegir el salvaje antes que el de acuicultura y que haya sido pescado con métodos selectivos.

Esta organización ecologista ha elaborado un listado de especies pesqueras que aconseja no consumir, bien porque se hallan en peligro debido a una pesca excesiva o bien porque en su captura se daña el medio ambiente y se perjudica a otros animales.

En la “lista roja” de Greenpeace están: el atún, las mantas y rayas, la merluza, el pez espada, el rape y los langostinos, entre otras especies.

Para minimizar el daño sobre el medio ambiente, Greenpeace recomienda elegir pescado local y de temporada, mirar las etiquetas y optar por productos procedentes de pesca sostenible

Respecto a los langostinos, tan demandados en estas fechas, Greenpeace explica que tienen un ciclo de vida corto, alcanzan rápidamente la madurez sexual y producen bastante descendencia. Por estos motivos, son una especie relativamente resistente a la presión pesquera.

No obstante, los especialistas de Greenpeace afirman que en algunas pesquerías tropicales, por cada kilo de langostinos capturado, se arrojan por la borda al menos diez kilos de otras especies muertas o moribundas, incluidas tortugas en peligro de extinción.

“Algunos barcos emplean dispositivos en las redes que permiten escapar a las tortugas, pero esta información no aparece en el etiquetado, por lo que no llega a los consumidores”, apuntan.

Además, detallan que la cría de langostinos mediante acuicultura está asociada a la destrucción de amplias zonas de manglares, talados y sustituidos por piscinas, a la captura de ejemplares jóvenes para su posterior crecimiento y a un importante abuso de los derechos humanos de la población local.

“Después sólo queda el terreno devastado por la alta concentración de sales, antibióticos, insecticidas, alguicidas y otros aditivos, lo que hace que la recuperación del ecosistema sea muy difícil”, indican desde la organización.

Para minimizar el daño sobre el medio ambiente, Greenpeace recomienda optar por el pescado local y de temporada, mirar las etiquetas y buscar productos procedentes de pesca sostenible. Asimismo, anima a moderar la ingesta de carne y, cuando la consumamos, que sea local y ecológica.

De igual modo, aconseja reducir el consumo de alimentos durante estas fiestas. “Lo importante es estar juntos y la comida sólo acompaña la ocasión. Un buen plato preparado con cariño es mejor que una mesa repleta de comida”, manifiestan desde Greenpeace.

No desperdiciar los alimentos, reciclar todos los envases y procurar no despilfarrar energía con la iluminación y la calefacción son otras recomendaciones a tener en cuenta estos días, pues no es necesario esperar al año nuevo para poner en práctica los buenos propósitos.

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