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Sociedad

El conductor del autobús siniestrado se contradice y declara ante el juez que no se quedó dormido

Familiares de Gerardo Yusta Yuste, de 78 años, fallecido ayer en el accidente de autobús ocurrido ayer en Tornadizos (Ávila).

El conductor del autobús en el que este lunes han fallecido nueve personas en Tornadizos (Ávila) negó ante la juez haberse quedado dormido en el momento en el que se produjo el siniestro en la carretera N-403 (Ávila-Toledo), a seis kilómetros de la capital abulense

Respecto a su trayecto, dijo haberlo realizado "en condiciones normales para conducir" y señaló que en el instante del accidente, al notar el golpe, "se le fue el coche hacia la derecha, intentó enderezar y perdió el control golpeando en la parte derecha y se salió".

El conductor insiste en que desconocía cómo perdió el control y si le pudo llegar a deslumbrar el sol, para después señalar que no tenía "ningún tipo de presión para llegar a determinada hora, porque no pasaba nada si llegaba un poco más tarde".

Tras señalar que el autocar cuenta con dos cinturones de seguridad, añadió que en el tramo del accidente, que estaba "bien", la existencia de varias curvas "exigía mayor atención, pero no notó desfallecimiento".

Al final de la declaración, al serle concedida la palabra por la juez, el conductor del autocar manifestó su deseo de "pedir perdón por el daño que pueda haber ocasionado".

Tras su declaración, el fiscal solicitó que se le privara cautelarmente del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores, al considerar que "existen indicios suficientes para considerarle autor de los delitos que se le imputan".

El vehículo carecía de cinturones de seguridad

Después de señalar que las diligencias son "secretas", el ministro ha recordado que el autocar siniestrado estaba matriculado en 1997 y que tenía los seguros y toda la documentación "en orden", tras haber pasado la ITV "con regularidad".

Al estar matriculado en 1997, no había "obligación legal" de que los pasajeros lleven cinturón de seguridad

En este contexto, Jorge Fernández Díaz ha apuntado que al estar matriculado en 1997, no había "obligación legal" de que los pasajeros lleven cinturón de seguridad, ya que esa circunstancia sólo es obligatoria para los matriculados después de octubre de 2007.

"En este caso no había obligación, pero que no haya obligación no quiere decir que no sea recomendable", ha apuntado el ministro, quien ha añadido que "en todo caso" se está trabajando para que en el nuevo reglamento de circulación "se limite la velocidad" para los vehículos a los que no se les exija llevar cinturones legalmente.

Antes de indicar que la vía en la que se ha producido el accidente, la N-403 (Ávila-Toledo), estaba "bien señalizada", Fernández Díaz ha destacado que la reforma del nuevo reglamento de circulación también contempla la reducción del límite de velocidad en las vías secundarias, que son las que concentran las "tres cuartas partes de los accidentes mortales".

En este sentido, ha declarado que la crisis también está ocasionando que la antigüedad medida de los vehículos sea "más elevada y eso también tiene sus dificultades".

El ministro del Interior ha acudido al centro hospitalario abulense acompañado por la directora general de Tráfico, María Seguí, y del presidente de la Junta de Castilla y león, Juan Vicente Herrera, quien ha destacado la coordinación del operativo desplegado tras el accidente.

Además, tras hablar con varios de los heridos, ha señalado que algunos se encuentran "impactados y conscientes de la magnitud en muchos casos del accidente" y con contusiones, pero "con la alegría de estar médicamente controlados y conscientes de que están en observación y en las mejores manos".

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