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España

Cero autocrítica: Rubalcaba se pone medallas y presume de la herencia que deja a Pedro Sánchez al frente del PSOE

El hasta ahora secretario general del PSOE, Alfredo Pérez Rubalcaba.

No ha habido en la intervención de Rubalcaba con la que se ha despedido de la primera línea de la política un solo gramo de autocrítica en lo que ha sido su gestión de los últimos dos años y medio. Pese a haber dejado al PSOE en la cota electoral más baja de su historia, 23% de los apoyos, el hasta ahora secretario general ha presumido de haber construido para su sucesor, Pedro Sánchez, un programa alternativo de gobierno prácticamente cerrado desde la conferencia política del pasado noviembre. Aunque le ha dado margen para completarlo, considera que reúne en política económica y social todos los ingredientes necesarios para que el PSOE “siga siendo el partido de la izquierda que quiere gobernar y no se conforma con protestar en la calle. Un aviso para Podemos que ha completado también la presidenta andaluza, Susana Díaz: “Algunos no lo quieren ver, pero le están abriendo el camino a la derecha”, ha dicho.

Aviso de Susana Díaz a Podemos: "Está abriendo el camino a la derecha"

No es la única medalla que se ha colocado Rubalcaba, quien ha comparecido ante el congreso extraordinario con la ventaja de no tener que rendir cuenta alguna ni tampoco de someterse a ninguna votación. También cree que él es el único que ha aportado la única receta posible, la de la reforma federal, para superar el desafío soberanista en Cataluña.

En el capítulo de agradecimientos, Rubalcaba ha recordado a Felipe González, que ha seguido su discurso con gafas de sol, al comisario europeo Joaquín Almunia y también a José Luis Rodríguez Zapatero, que le ha dado plantón y no ha presenciado su adiós a la política. El expresidente del Gobierno le guarda rencor a éste porque opina que no le ha sido leal y solo ha jugado a favor de sus intereses personales.

Una intervención sobrada de ego

En su discurso de este sábado ha habido mucho ego. Por ejemplo, ha dicho alto y claro que la presencia en el congreso extraordinario de Cándido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (Comisiones) solo cabe interpretarla en clave de agradecimiento personal. Muchos delegados han torcido el gesto.

Por último, Rubalcaba también ha reivindicado para sí algo que choca con el lema del propio congreso, “Cambiando el PSOE, cambiando España”. Debajo de este rótulo, el hasta ahora líder socialista ha defendido que él y su equipo son quienes han abierto el partido a la sociedad y han permitido que, por primera vez en su historia, hayan sido los militantes los que han elegido al secretario general. ¿Qué más puede pedirse? ¿En qué necesita cambiar el PSOE?, se han preguntado con sorna no pocos delegados.

Rubalcaba desautoriza con su discurso el lema del congreso extraordinario: Cambiando el PSOE

Solo si entre los 1.200 delegados que asisten al congreso hay alguno aquejado de amnesia puede creerse el legado que Rubalcaba asegura haber dejado a su sucesor. Con él al frente, el PSOE se dejó en las elecciones europeas del pasado mayo casi tres millones y medio de votos desde las generales de 2011, una sangría especialmente preocupante en Cataluña: ERC fue la fuerza más votada con 590.837 apoyos 45.565 más que CiU, mientras el PSC, que había sido el partido ganador hace cinco años, pasaba de tener el 36% de los apoyos a solo el 14%, con la pérdida de 350.349 votos.

3,5 millones de votos perdidos durante su gestión

Rubalcaba deja a su partido un testamento preocupante en éste y en otros territorios, aunque casi todos en llos reconocen que ha sido uno de los líderes con la cabeza mejor equipada y también uno de los que ha puesto mayor voluntad en consolidar al PSOE como un partido de Gobierno. Es algo que él mismo ha recordado también, admitiendo que cuando llegó al timón socialista estaba entrenado, sobre todo, para tareas de “cocina”.

El secretario general saliente siempre pensó que con seis millones de parados, el partido no podía entretenerse en peleas internas ni tampoco debía viajar a la izquierda radical porque el camino de regreso es muy largo. Estos  criterios son los que intentó aplicar desde que hace casi dos años y medio se aupó al cargo, pero no todos los han apoyado, incluido Pedro Sánchez: “Prometo una ejecutiva tan a la izquierda como la militancia”, ha sido uno de sus primeros compromisos.

Después de dejarse en el limbo de otras formaciones y de la abstención casi 3,5 millones de votos desde 2011, la mayoría de las federaciones socialistas están divorciadas de la militancia y se reparten más que nunca en tribus. Y lo más inquietante de todo, comparten miembros de la dirección saliente, es que pueden acabar forzando a Pedro Sánchez a una radicalización del discurso, el mayor regalo que, en opinión de Rubalcaba, podría hacerle el PSOE al PP para ayudarle a renovar su mayoría.

Susana Díaz anima al PSOE a creerse que es la única alternativa de la izquierda en España

Ha comenzado hoy una nueva etapa para los socialistas y en el discurso de la presidenta andaluza, que también ha tenido su minuto de gloria, se anticipa que el giro a la izquierda, al menos hasta que se celebren las municipales y autonómicas de mayo, va a predominar sobre todo lo demás.

Susana Díaz también ha enfatizado que el PSOE debe creer en sí mismo y consolidarse como la única alternativa de la izquierda, “a pesar de los errores cometidos”. “Pedro”, le ha dicho la andaluza al nuevo secretario general, “tienes por delante un camino apasionante”.

Por último, ha advertido al Partido Socialista de Cataluña que el PSOE “tiene que circular por una banda ancha” que “construya una España atractiva en la que nadie quiera irse”.

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