Tribunales

García Ortiz se lanza al vacío: desafía al juez y declara la guerra a Lastra

El fiscal general ha decidido no contestar a las preguntas del magistrado Ángel Hurtado al considerar que parte de una idea que le "impide descubrir la verdad"

  • El fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz -

El fiscal general del Estado ha volado por los aires todos los puentes con su declaración de este miércoles en el Tribunal Supremo. García Ortiz, el primer fiscal en su cargo imputado de la historia de España, ha aterrizado en el alto tribunal con una estrategia de 'sálvese quien pueda', escudándose bajo el paraguas de la Abogacía del Estado y sin contestar a las preguntas del juez.

El máximo representante del Ministerio Público ha querido, a diferencia del resto de fiscales que han desfilado en las últimas semanas por la misma sala de vistas, declarar desde el estrado, eso sí, sin enfrentarse al escrutinio del magistrado Ángel Hurtado. García Ortiz ha comenzado su comparecencia con una táctica poco común entre los imputados en una causa, criticando abiertamente la labor del juez instructor a cargo de la investigación. 

Según fuentes presentes en el interrogatorio, el fiscal general ha expuesto este miércoles que prefería no contestar a las preguntas del juez a cargo de su causa al considerar que este "parte de una certeza que le impide descubrir la verdad". García Ortiz ha optado por seguir una estrategia reactiva contra el juez y poner el acento sobre algunas de sus decisiones, como la entrada y registro de su despacho en Fortuny 4, recurrida por la Fiscalía, y que el investigado ha calificado como una invasión de sus derechos fundamentales. 

Este extremo ha sido reforzado por la fiscal a cargo de la investigación Miguel Ángeles Sánchez Conde, quien ha decidido no formular ninguna pregunta a su superior en el Ministerio Fiscal al considerar que el origen del procedimiento judicial nace con un registro "ilegal", lo que supone a su juicio una "conexión de antijuricidad". Tras la decisión de la Fiscalía, García Ortiz se ha encontrado con la pista despejada para declarar sin ninguna complicación

El fiscal general arremete contra Lastra

Con este horizonte diseñado por el propio fiscal general, García Ortiz se ha desvinculado de la filtración de los correos intercambiados por el abogado de González Amador con el fiscal de delitos económicos Julián Salto. Además de negar haber dirigido cualquier acción para perjudicar al empresario, el máximo representante del Ministerio Público ha intentado desmontar la versión defendida por la fiscal superior de Madrid, Almudena Lastra, ante el Supremo el pasado 16 de enero. 

Tras dejar a un lado la acusación de la fiscal sobre el clima de tensión habría generado entre el equipo de la Fiscalía de Madrid para hacerse a la mayor rapidez posible con los correos electrónicos de la pareja de la presidenta madrileña, el investigado ha apuntado que la nota informativa difundida por la institución al día siguiente fue una idea consensuada, también, por Lastra. De esta forma, el fiscal general ha descargado parte de la responsabilidad sobre su subordinada, cuya declaración en el alto tribunal fue lapidaria.

Almudena Lastra apuntó ante el juez directamente al fiscal general por la filtración de datos confidenciales de González Amador. Entre los hechos narrados por la fiscal, destaca una llamada que presuntamente mantuvo con García Ortiz la mañana en la que se publicó el correo electrónico del abogado Carlos Neira durante la cual, según aseguró en el Supremo, llegó a decirle: "Álvaro, has sido tú". Este miércoles, el máximo representante del Ministerio Público ha negado que la conversación se pudiera producir en esos términos; nadie le habla así al fiscal general.

Tras intentar desmontar algunas de las afirmaciones de Lastra en el TS, García Ortiz ha entrado en confrontación directa con la fiscal superior de Madrid. El investigado ha llegado a decir que Lastra siente cierto desafecto hacia la cúpula del Ministerio Fiscal para tratar de quitarle peso a algunas de sus acusaciones. Incluso, ha llegado a deslizar que, al igual que el día que se produjo la filtración él recibió los 'emails' en su cuenta de correo electrónico, la fiscal también los tenía en su poder.

Álvaro García Ortiz ha asumido una línea defensiva basada en romper alizanzas y proteger a toda costa la actuación de la Fiscalía General del Estado. Las piezas del tablero han cambiado de sitio, pero él quiere permanecer en la casilla de salida, su empeño fue "desmontar un bulo" y no, no lo hizo sólo. 

 

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