En el mundo de la cultura, todos estamos pendientes estos días del juicio por la tóxica relación entre Johnny Depp y su exmujer Amber Heard. En las declaraciones ante el juez, se ha demostrado que ambos ejercían violencia física sobre el otro. Pero la doble vara de medir de Hollywood y la cultura de la cancelación en redes sociales ha llevado a una situación desigual. Mientras que el que fuera protagonista de 'Piratas del Caribe' ha visto como perdía contratos que rondaban los 90 millones de euros en los dos últimos años, Amber Heard no ha tenido que renunciar a ningún proyecto.
Uno de los grandes proyectos de Depp, dar vida al reconocidísimo pirata Jack Sparrow, se fue al traste en el momento en el que Disney despidió fulminantemente al actor cuando salieron a la luz las acusaciones de violencia, pese a ser el personaje más icónico y el que más dinero reportaba a la compañía.
Depp iba a ganar con la sexta entrega de "Piratas del Caribe" 90 millones de euros, cantidad que finalmente perdió por no poder participar en la película. Aparte de lo perdido por la cancelación de su participación en la saga de piratas, el actor tuvo que romper el contrato con el propio Disney, olvidándose también cualquier otra opción de grabación con ellos. Aunque se desconoce cuánto perderá por la ruptura de este contrato, la cantidad que ha perdido por las acusaciones se eleva todavía más.
Por otro lado, el actor ha tenido que “pelear” por no perder otros 10 millones por su participación en la tercera entrega de la saga "Animales fantásticos", en la que iba a interpretar al personaje Gellert Grindelwald. Gracias a que en su contrato aparece estipulado que iba a cobrar lo firmado tanto si se hacía o no la película como si era sustituido por otra persona, Depp no ha perdido más de 100 millones. Se trata de una medida habitual entre las grandes superestrellas, que normalmente lo cobran porque el proyecto no sale adelante.
A todo esto hay que unirle lo que ha dejado de ganar por no seguir firmando contratos. Obviamente, esto no se puede calcular porque no se sabe qué habría firmado si no hubiese tenido lugar la denuncia y los juicios. Lo que sí se sabe es que mientras él ha visto como no se respetaba la presunción de inocencia y perdía todos sus proyectos profesionales, ella no solo no ha perdido nada, sino que ha seguido aumentando sus contratos durante todo este tiempo, incluso cuando tiene las mismas acusaciones de violencia que su exmarido. De hecho, tiene varios proyectos a la espera este año: "In the Fire", que protagonizará junto a Conor Allyn y "Aquaman 2".
De todos los contratos que tenía (y que podría tener), Depp solo mantiene el de Christian Dior, que le contrató en octubre de 2021 para ser la imagen de su fragancia 'Sauvage'.
El enfrentamiento entre Depp y Heard
El origen del conflicto entre el exmatrimonio se remonta a 2016, cuando después de tres años de matrimonio ella pidió el divorcio. En la demanda, Heard acusaba a su todavía marido de haberla pegado. Las autoridades, por precaución, aplicaron una orden de alejamiento al actor. Al poco tiempo, la coprotagonista de "Aquaman" solicitó la retirada de la medida y ambos firmaron un acuerdo de divorcio millonario en enero de 2017.
Las aguas se relajaron y parecía que todo volvía a la normalidad. Pero casi dos años después, en diciembre de 2018, Amber Heard escribió un artículo en The Wahington Post, en el que, sin nombrar explícitamente a Johnny Depp, aseguraba que ella era una “figura pública que representaba el abuso doméstico”. A partir de ahí, la vida del actor dio un giro de 180 grados y comenzó a perder todos sus contratos profesionales, quedándose vendido a la opinión pública.
Ante esta situación, Johnny Depp presentó una demanda de difamación en marzo de 2020, en la que pedía 50 millones de dólares a la actriz por hacer acusaciones sobre él “demostrablemente falsas” y fue cuando por primera vez apuntó que ella también abusaba físicamente de él.
En este contexto, el pasado 11 de abril comenzó el juicio por difamación entre la expareja de actores, en Virginia. Un juicio lleno de acusaciones entre uno y otro. Las declaraciones más fuertes, las realizadas por el mayordomo de la casa, reflejan que, en la mayoría de los casos, era ella la que iniciaba la violencia y que incluso le llegó a arrancar un dedo a Johnny Depp.
