La empresa 1NCE, dedicada a la provisión de servicios de Internet de las cosas (IoT, por sus siglas en inglés), suministrará con esta tecnología a 11.100 nuevos contenedores de residuos que ya se están instalando en la ciudad de Madrid. Un despliegue que se produce tras a la instalación de 4.500 sensores con el mismo fin en la ciudad de Buenos Aires (Argentina).
Además de 1NCE, en el proyecto han colaborado otras grandes empresas como Acciona, OHL Servicios Ingesan, Valoriza (de Morgan Stanley), la eslovaca Sensoneo y su partner catalán Candam.
Los contenedores van equipados con tarjetas SIM y pueden albergar envases, textiles, vidrio, orgánicos, líquidos y residuos en general para su posterior reciclado.
Gracias a esta tecnología se podrá saber el momento en el que los contenedores se encuentran al límite de su capacidad para organizar su vaciado bajo un criterio más eficiente y sostenible al recortar los costes de las rutas de recogida y aminorar sus efectos ambientales (menos emisiones, menos tráfico y menos contaminación acústica).
IoT se presenta como una alternativa a los sistemas tradicionales mediante los cuales se recogen los desechos siguiendo un calendario, un horario o, peor aún, de forma aleatoria. Con la carencia de efectividad que ello puede suponer, al no considerar si un contenedor está lleno o no. Además, la información transmitida ayuda también a reubicar los recipientes para desechos donde más convenga.