Quantcast

Tecnología

Lo que debemos saber sobre la buena -y la mala- salud de internet

Lo que debemos saber sobre la buena -y la mala- salud de internet

A pesar de que se nos hace imposible imaginar nuestra vida -y la de los demás- si Internet, el 58% de la población mundial no puede permitirse una conexión y no disponen del mismo en casa. Este uno de los datos que aporta un informe publicado por Mozilla, donde documenta y explica la salud de la Web combinando investigación y materia y aportando datos muy relevantes. 

Aspectos como la descentralización, la inclusión digital, la innovación abierta, privacidad, seguridad, y alfabetización web son parte fundamental de una adecuada salud y uso de Internet, que en muchos casos, son desconocidos por el usuario. Un ejemplo de ello - y el más utilizado por el inconsciente infractor- es el tratamiento de las imágenes y vídeos. 

La imagen más buscada: la Torre Eiffel de noche, con el contraste de la oscuridad y el despliegue de su alumbrado. Pero los turistas desconocen que si tomas una foto de las luces de la misma y lo compartes en línea, en sentido estricto estás infringiendo la ley de propiedad intelectual en Francia.

El marco de propiedad intelectual de la Unión Europea —escrito a comienzos de la década de 2000— protege algunas obras de arte y de arquitectura destacadas como propiedad intelectual. ¿En la lista? El monumento característico de Francia.

”Cuando entró en vigencia el actual marco de propiedad intelectual, las cartas y los mensajes de texto eran las principales formas de comunicación”, dice Dimitar Dimitrov, embajador de la Fundación Wikimedia en Bruselas. Pero ya no es así: “Ahora enviamos fotos”, dice. Al visitar una nueva ciudad, los turistas optan por una publicación en Instagram en vez de enviar una postal. “Pero no todos los países tienen excepciones al espacio público, así que podemos tomar y compartir fotos libremente”, expresa Dimitrov. 

Como consecuencia, compartir contenido inocuo -como un selfie con la Torre Eiffel -se convierte en una infracción a la ley. Y eso incomoda a los partidarios de internet abierta. Necesitamos leyes de propiedad intelectual a prueba de tecnología y a prueba de futuro”, dice Dimitrov. “Debemos garantizar que la propiedad intelectual no entre en conflicto con la realidad de cotidiana”.

Los idiomas también son importantes 

Dominar Internet resulta complicado, más aún cuando está en otro idioma. Según el estudio de Mozilla, el 52% de las webs están en inglés, a pesar de que solo el 25% de la población global entiende este idioma. Una estadística igualmente sorprendente: aunque más de mil millones de personas habla chino, apenas cerca del 2% del contenido de la web está en este idioma.

En todo el mundo, los creadores de contenido se dirigen a los mercados más grandes y lucrativos, que están en Norteamérica y Europa Occidental. Pero las consecuencias van más allá de las económicas, pues influyen y transforman culturas, comportamientos y percepciones de los usuarios.

Heather y Dwayne Bailey, el matrimonio que hay detrás de Translate.org. declaran que: "Las personas se las arreglan”, explica Heather. “Creo que es asombroso”, aseguran que: "Cuando los usuarios tienen buen manejo de la web en inglés, hay poca motivación para regresar y adaptar el contenido, dice Dwayne. Y para finalizar añaden que: “Se trata de hacer que las personas con pocas capacidades técnicas puedan adaptar el contenido”. 

La seguridad, parte fundamental de los miedos

La falta de privacidad o el saber si nuestra información está o no segura en Internet es uno de los aspectos que más preocupa al usuario. Josh Aas, fundador de la entidad Let’s Encrypt (Encriptemos), imaginó un internet donde todos los sitios web usen HTTPS, con lo que se brinda mejor protección a los usuarios contra software malicioso, publicidad invasiva y vigilancia. Desde su lanzamiento en diciembre de 2015, cerca de 24 millones de sitios web son ahora más seguros de usar.

En apenas un año, las cargas de páginas HTTPS en la web han aumentado de 38.5% a 49.5%, según registros de Firefox de diciembre de 2016. Mucho de este progreso puede ser atribuido a la facilidad para usar Let’s Encrypt. 

“Las personas deben entender que la red es nociva y quiere atacarte”, dice J. Alex Halderman, director del Centro para Seguridad de Computadoras y la Sociedad y miembro del directorio de ISRG. “Es así como deberíamos considerar al tráfico no encriptado que pasa por internet. La única manera en que nos podemos proteger y proteger nuestra privacidad es usando encriptación. La edad de la inocencia para el tráfico de internet debe terminar ya”.

Ya no se pueden votar ni publicar comentarios en este artículo.