Seguro que también os pasa: sales al campo a disfrutar de la naturaleza, a descubrir un espacio natural virgen, y te encuentras lo que no te esperabas. No me refiero a que hayas podido ver al oso pardo en el Teide. Encuentras que otros “usuarios”, por llamarles algo, han dejado una profunda huella de su visita. ¿Un modo de solucionarlo? Ayudando a la naturaleza durante nuestro tiempo libre con unas vacaciones solidarias.