En el momento del año en que los bares despliegan las terrazas, el tapeo pasa a ser algo casi rutinario. A lo largo de toda la geografía española se repite este ritual y bien conocidos son los pinchos del País Vasco y Navarra. Pero no todo se reduce a eso. Dentro de la Comunidad de Madrid, por ejemplo, hay una amplia oferta de bares y locales en todos los municipios sin importar el nivel de renta. Pozuelo de Alarcón es el ejemplo perfecto: es conocido por ser el municipio más rico de la comunidad, pero el tapeo aquí se adapta a todos los bolsillos y por un precio razonable se puede apagar este calor de verano con una cerveza fría y dándole una alegría a nuestro estómago con unos pinchos de primera.