Pese a que desde 2009 han caído las rentas medias y por lo tanto también se ha rebajado el umbral de pobreza, la quinta parte de la población se encuentra por debajo de dicho umbral, situado en 2012 en los 7.355 euros al año para hogares unipersonales y en los 15.445 euros al año para familias de dos adultos y dos niños. Y lo que es aún peor: el 30 por ciento de los menores de edad vive en situaciones de precariedad.