Pagar por ir más rápido. Es la fórmula que las concesionarias de autopistas han planteado al ministerio de Fomento, según confirman fuentes de una de esas empresas. El objetivo es que puedan circular a 130 kilómetros por hora quienes paguen por ello en las vías de peaje. Es la segunda vez que plantean esa idea: en 2011 pidieron al equipo de José Blanco que rebajara la velocidad en las autovías, según confirma el anterior equipo de Fomento.