Esta semana se han cumplido dos años desde la desaparición prematura de una voz que puso patas arriba muchos de los ambientes musicales en los que paseó, en los que creció, en los que sintió, en los que cantó. Una voz que en más de una ocasión fue opacada por una vida tumultuosa, de esas que hacen las delicias de la prensa más amarilla.