Tengo un amigo que siempre me hablaba de Lerma… De sus ferias de ganado, de sus conventos y de sus mesones, donde se juntaban y comerciaban tratantes, ganaderos y curiosos. Era la Castilla del apretón de manos y la pelliza de paño. Ahora cuando me habla de su pueblo, intenta explicarme lo del “green del 8, el sand wedge y la madera 3”. Eso último no lo entiendo mucho, pero reconozco que el Campo de Golf a la fueras del pueblo y el parador en la Plaza Mayor han cambiado el ritmo turístico de la comarca.