Algunos de los editores con más experiencia en coaccionar a los políticos y a las empresas se han llevado las manos a la cabeza con escándalos como el de Ausbanc o con -supuestos- hechos como los que han motivado la imputación de la cúpula de 'La Razón'. Todo un ejercicio de hipocresía dentro de un sector en el que las presiones son habituales y vienen motivadas por intereses más o menos inconfesables.

La redactora, que ha pertenecido al diario de Planeta desde su nacimiento en 1998, difería de la línea editorial del diario en casos como la crítica a la corrupción, defensa del derecho a abortar y críticas al control de los medios del Gobierno de Mariano Rajoy. Sus compañeros censuran la decisión de Marhuenda y creen que este despido "empobrece" y "daña" al rotativo...