En estos tiempos de frases presuntamente motivadoras, pero francamente lamentables, la felicidad es un recurso permanente. Hay que ser feliz, nos dicen los mismos que son causa y motivo de nuestras desgracias. Y salen los tópicos a pasear

Que un ser humano tenga derecho a buscar su propia felicidad no es ninguna ingenuidad sino un acto profundamente revolucionario