Representantes de los sectores eólico, termosolar y fotovoltaico protestan por la política energética del Gobierno y el giro conservador de la UE en materia de renovables. Denuncian que, pese al tremendo potencial, en dos años se haya echado a perder toda su inversión y el injusto escenario en el que tienen que pelear por la presión del lobby eléctrico. España y Europa, sostienen, deberían valorar debidamente la aportación de futuro de las energías verdes por encima de los costes a corto plazo.