Es lo que tienen los sistemas democráticos: que, a través de las elecciones libres, dibujan la realidad política del lugar donde se celebran, gusten más o gusten menos los resultados que estas arrojen, lo cual es algo intrínseco a las sociedades plural

Pronosticar resultados electorales es siempre una actividad de alto riesgo, y si no que se lo digan a las casas de encuestas de opinión. Sin embargo, sospecho que, en esta ocasión, en las elecciones al Parlamento Europeo del próximo 9 de junio