El debate (re)iniciado por el influencer El Rubius, al anunciar que se trasladaba a vivir a Andorra para evitar pagar los impuestos “confiscatorios”, ha causado revuelo. No en vano, como

Youtube ha intensificado su polémica campaña para controlar el Spam de algunos youtubers que promocionan en sus canales los directos en otras plataformas. Algunos usuarios se han quejado de haber recibido 'strikes' demasiado rigurosos por hablar de Twitch en Youtube. El crecimiento exponencial de Twitch y el escaso acierto de las políticas de Youtube para controlar el contenido y cuidar a sus creadores están condenado al gigante de Google.