Pasada la berrea comienza la temporada cinegética y como siempre, las fincas más importantes de España se preparan para celebrar días de caza y negocios. El asunto es simple: las grandes fortunas de España, en su mayoría aficionados a la caza (Abelló, Botín, Entrecanales, Fernández-Tapias, entre otros) organizan jornadas de invitación en sus respectivas casas. Fincas muy cuidadas en las que un puesto podría superar fácilmente los 3.000 € se ofrecen como regalía y pocos desdeñan tanta amabilidad. No sólo por el coste sino porque es difícil encontrar lugares donde de verdad uno le puede dar al gatillo, me comenta un asiduo asistente a estos selectos encuentros.