Con la que está cayendo: proceso secesionista en Cataluña, la irrupción de Podemos y Ciudadanos en un nuevo escenario político, la convocatoria de elecciones para el 20 de diciembre, propuestas de cambios en la reforma laboral… y los principales dirigentes de Comisiones Obreras (CC.OO.) y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez han optado por el perfil bajo.

El Gobierno trabaja en un gran pacto por la recuperación que quiere trasladar a sindicatos y empresarios para ponerlo en marcha a partir del otoño. Al margen del lógico móvil económico, el político pasa por evitar la conflictividad social en pleno ciclo electoral –solo quedan dos periodos parlamentarios de sesiones–  y por lograr la complicidad de las centrales con la vista puesta en el debate presupuestario de octubre.

Incapaz de frenar el escándalo que sacude al sindicato en Andalucía, Cándido Méndez teme nuevos terremotos en otras organizaciones regionales, particularmente en las que han adelgazado sus plantillas. El secretario general de UGT ha trasladado a personas de su confianza que está pensando en tirar la toalla en cuando pueda encauzar un proceso de sucesión ordenado.

Los secretarios generales de UGT y CCOO aceptaron la invitación del presidente del Comité Olímpico Español y de Madrid 2020, Alejandro Blanco, y mostraron "un apoyo incondicional a la candidatura, que no va sujeto a ningún tipo de contraprestación", tal y como señaló Fernández Toxo. "Mejorará la proyección internacional de España y también podría ser un revulsivo económico", dijo Cándido Méndez.

Debate del estado de la nación, congreso de Comisiones Obreras y convocatoria a una masiva movilización contra los efectos de la crisis y de la corrupción, coincidiendo con el 32 aniversario del golpe del 23-F. Todo un cóctel para una semana caliente que preocupa al Gobierno y a los propios sindicatos, dispuestos a colaborar para que el malestar ciudadano no se desborde en las calles.